Si hubo algo que engrandeció la consagración de Diego Maradona como campeón del mundo en aquel México ‘86, fue la pléyade de figuras que asistieron a ese certamen. Todas las selecciones tenían uno o dos fenómenos, de esos jugadores que han quedado en la historia grande del fútbol mundial.
Y en esa lista nadie puede olvidarse de Michel Platini. Hay muchos que aseguran que el fútbol francés se divide en dos eras, antes y después de Platini. Con su llegada al equipo nacional, Francia volvió al concierto internacional y tras realizar un brillante papel en el Mundial de Argentina ‘78, fue en el Mundial de España ‘82 en el que el mundo pudo asistir a la demostración del talento en estado puro.
La ejecución de los tiros libes, en los que era un maestro, era sólo una de las facetas del juego de Michel Platini. Dotado de una técnica exquisita, podía lanzar un pase de cuarenta metros al pie de un compañero desmarcado después de haber dejado a tres rivales en el camino. Su dominio del balón era total. Su inteligencia como director, también.
Platini nació el 21 de junio de 1955 en Joeuf (Francia), una localidad cercana a Nancy. Fue el segundo hijo de padres italianos apasionados por el fútbol, de la región de Piamonte, que tenían un restaurante italiano.
Tras consagrarse campeón con Nancy y Saint-Etienne, Michel Platini fue a la Juventus. Allí dejó lo mejor de su fútbol. En su primer año conquistó la Copa de Italia y fue elegido Balón de Oro. En su segundo año Platini ganó su segundo Balón de Oro, fue goleador del Campeonato Italiano, conquistó el título de Liga Italiana y la Recopa de Europa.
Ese mismo año, 1984, Platini hizo a su país campeón de Europa gracias a sus goles a balón parado, a su dirección del juego y a su talento. Al siguiente año, en 1985, otro Balón de Oro, otra vez máximo goleador del calcio italiano, otra vez campeón de Liga y, por primera vez, campeón de la Copa de Europa. Era el dueño del fútbol europeo.
En México en 1986. tenía treinta años y una vez más Francia brilló gracias a él. “Les Bleus” quedó en el el segundo lugar de su grupo pasando a la siguiente fase del torneo con una victoria sobre Canadá, un empate ante la Unión Soviética e imponerse sobre Hungría. Paso siguiente, Francia disputaría otros dos partidos memorables, uno en octavos de final contra Italia, y sobre todo el duelo frente a Brasil, en los cuartos de final.
Platini no se encontraba en su mejor estado físico, pues jugaba con un dolor en la ingle y bajo los efectos de una inyección. Mas esto no sería suficiente para detenerlo, pues el astro galo contribuiría con dos goles de suma importancia.
Al enfrentarse a Italia, campeón defensor, en el Estadio Olímpico de la Ciudad de México; Platini abría el camino hacia la victoria con una espectacular anotación en la cual ridiculizaba a Giovanni Galli en un hermoso despliegue de técnica.
El segundo gol se produjo el 21 de junio durante el partido contra Brasil en el Estadio Jalisco de Guadalajara. Brasil llegaba sin haber perdido ningún partido, y con la valla invicta; y a los 17 minutos Careca (9) abría el marcador a favor del “Scratch”.
Pero en el día de su trigésimo primer cumpleaños, Platini lograba vencer los tres palos defendidos por Roberto Carlos anotando su gol número 41 con la casaca francesa y su último en justas mundialistas.
Luego Francia sería eliminada en una semifinal de la Copa del Mundo, por segunda vez consecutiva, por su némesis Alemania Federal, teniendo que conformarse con el tercer lugar.
Mañana, ante Bulgaria, para definir el pase
El Seleccionado Argentino de Fútbol enfrentará mañana, en el Estadio Olímpico Universitario, al Seleccionado de Bulgaria, en busca de la clasificación a la siguiente ronda de este Mundial.
Carlos Salvador Bilardo, conforme con el rendimiento exhibido por sus dirigidos, volverá a repetir los mismos once que enfrentaron, e igualaron 1-1 ante Italia, por lo que Argentina saldrá al campo de juego con: Nery Pumpido; José Cucciufo, José Luis Brown, Oscar Ruggeri, Oscar Garré; Ricardo Giusti, Sergio Batista, Jorge Burruchaga; Claudio Borghi, Diego Maradona y Jorge Valdano.
Argentina, que viene creciendo en cuanto a rendimiento, logrará la clasificación con apenas empatar. Bulgaria, por su parte, necesita un triunfo para escribir una página de gloria en el fútbol de su país.
