El Festival Internacional de Cine de Mar del Plata comienza mañana su edición número 28, nuevamente bajo la presidencia de José Martínez Suárez y con un total de 415 películas (247 largometrajes y 168 cortos) distribuidas en las distintas secciones del certamen y que se exhibirán en 625 funciones.
La competencia internacional
Incluirá 14 títulos, entre ellos dos argentinos, que serán evaluados por un jurado de notables encabezado por el prestigioso realizador coreano Bong-Joon-ho (director de joyas como “The Host” o “Memorias de un asesinato”), a quien acompañarán la mexicana Paula Astorga Riestra (directora de la Cineteca Nacional y el Archivo de Cine de su país), el escritor argentino Guillermo Martínez, el productor italiano Luciano Sovena, y el director y crítico español Javier Angulo.
Los dos títulos argentinos que compiten aquí son “La laguna”, una aventura de búsqueda personal realizada por los debutantes cordobeses Gastón Bottaro y Luciano Juncos, y “Fantasmas de la ruta”, un relato coral sobre la áspera realidad del conurbano bonaerense, de José Celestino Campusano.
Chile compite con “Las analfabetas”, de Moisés Sepúlveda, sobre el vínculo entre una mujer adulta y la maestra que le enseña a leer y escribir.
También hay dos coproducciones: la de México y Bolivia “Yvy maraey-Tierra sin mal”, un documental dirigido por Juan Carlos Valdivia sobre la historia de un pueblo indígena. Y “La jaula de oro”, de Diego Quemada-Diez (México/España), un relato de viaje que sigue a un grupo desde los barrios bajos de Guatemala hacia la “tierra prometida” de los Estados Unidos.
Venezuela también aporta lo suyo con el descarnado relato “Pelo malo”, sobre un niño que intenta emular el glamour de una estrella pop en una Caracas hostil. Y México también busca posicionarse con “Club Sandwich”, que refleja la relación entre una madre y su hijo adolescente, filmada por el realizador Fernando Eimbcke.
España tiene su representante con “La herida”, de Fernando Franco, sobre una enfermera con carácter autodestructivo.
El cine francés, en clave de comedia, tiene a “La Bataille de Solferino”, de Justine Triet, mientras que Grecia se suma con otra comedia, “The Eternal Return of Antonis Paraskevas”, filmada por Elina Psykou. Alemania, por su lado, trae la costumbrista “The Strange Little Cat”, de Ramón Zürcher, sobre la vida cotidiana de una familia berlinesa.
Desde Irán llega la road movie, “Bright Day”, de Hossein Shahabi, que transita varias problemáticas sociales.
Finalmente los largometrajes estadounidenses son “Drinking Buddies”, del prolífico y talentoso realizador Joe Swanberg, y “Little Feet”, de Alexandre Rockwell, una obra en blanco y negro filmada en 16 mm. y con los dos hijos adolescentes del director como protagonistas.
La competencia latinoamericana
Los 14 títulos que conforman esta sección incluyen cuatro argentinos (“El amor a veces”, de Eduardo Milewicz, una historia de amor entre los personajes de Gonzalo Valenzuela y Malena Villa; el film cordobés “El grillo”, de Matías Herrera Córdoba; “Choele”, de Juan Pablo Sasiaín con Leonardo Sbaraglia en la localidad rionegrina de Choele Choel, y “Tiro de gracia”, del debutante Nicolás Lidijover), además de dos coproducciones (“El vals de los inútiles”, entre Argentina y Chile; y “Las niñas Quispe”, entre argentina, Chile y Francia).
A ellos se suman producciones chilenas, colombianas, mexicanas, brasileñas y venezolanas.
El jurado de esta sección lo conforman el realizador argentino Juan Bautista Stagnaro, el cineasta portugués Joâo Canijo y la realizadora brasileña Lúcia Murat.
La competencia argentina
Un total de 13 largometrajes (que incluyen un film mendocino) y 12 cortos concursarán por distintos premios en esta sección del festival.
El largometraje mendocino es “Algunos días sin música”, del realizador Matías Rojo (ver aparte), al que se suman otros destacados como “Escuela de sordos”, documental de la cordobesa Aída Frontini; “7 Salamancas” (Marcos Pastor) sobre un viaje espiritual en el Norte argentino; “Liberen a García”, de la debutante María Boughen; “I am MAD”, una reflexión sobre la locura, de Baltazar Tokman; “Mujer conejo” (Verónica Chen), una oscura trama de humor negro sobre la mafia china en Argentina que protagonizan Luciano Cáceres y Haien Qiu y que participó en San Sebastián.
También compiten “Diamante” (Emiliano Greco, un relato de infancia entre la ficción y el documental), “El aire”, de Santiago Guidi (sobre una pareja de jóvenes que se conocen por casualidad); “Polvareda”, de Juan Schmidt (una especie de western en la pampa argentina); “Tres muertos”, de Jerónimo Atehortúa Arteaga e Iñaki Dubourg (una road movie sobre tres amigos luego de una noche turbulenta); la experimental “La utilidad de un revistero”, de Adriano Salgado; “Imprescriptible”, de Alejandro Ester (documental sobre el juicio a la torturadores de la ESMA); y “Maravilla, un luchador adentro y afuera el ring”, de Juan Pablo Cadaveira (documental sobre la carrera del boxeador Maravilla Martínez).
El jurado de esta sección lo integran la chilena Isabel Orellana (programadora del FICValdivia), el uruguayo Carlos María Domínguez (del diario El País) y el alemán Sven Pötting, crítico y programador del Festival de Cine Latinoamericano Kino Latino de Colonia.