Mendoza supera a todo Chile. ¿En qué? En su capacidad para producir residuos, y particularmente desechos plásticos o envases. Si bien el dato es puntual y no da para enorgullecerse, sostiene el negocio de la firma chilena Integrity, a partir de las 400 toneladas mensuales que recepciona y procesa en su planta de reciclado en Las Heras, 60% más de todo lo que puede recolectar en su país.
Al punto que en un año, a partir de una inversión total de u$s 1 millón entre ampliar su fábrica e incorporar maquinaria china de última generación, le permitirá producir 4 mil toneladas de scrap, materia prima de futuros nuevos envases que exporta desde la provincia.
Integrity Argentina forma parte del holding Integrity SA,fundado por el argentino Gabriel Fonzo en 1994. Llegó a Mendoza en 2007 para procesar residuos de botellas de pet (gaseosas, agua y jugos) en una planta de 380 m2 que ahora duplicó su superficie en el Parque Industrial Las Heras, donde compra, recibe y acopia polímero plástico para reaprovecharlo y enviarlo a Chile como scrap (materia prima) para las empresas.
Es el círculo que cerrará a partir de 2013 desde Mendoza, una vez que incorpore las necesarias extrusadora (equipamiento que convierte el residuo en bobinas de plástico) y termoformadora (rediseña nuevos envases a partir del calor). Una inversión de otros u$s 2 millones ya planificada a partir del crecimiento sostenido de la actividad local, que le permitirá abrir su mercado de pets para la agroindustria y frutihorticultura local y nacional.
El gerente de producción de Integrity, Ramiro Pérez, anticipó que "a este ritmo, si completamos los tres procesos, ya no tendrá sentido enviar scrap a Chile para vender desde allá". La referencia incluye a otra de las unidades de negocio que tiene el holding y que tambien es demandante de envases, su planta de producción de cítricos y arándanos en Concordia (Entre Ríos). Desde el complejo, que controla el envasado de la fruta, refrigeración y logística de exportación, exporta u$s 3 millones por año.
Por qué Mendoza
Como en toda apuesta empresarial, la elección de una plaza para invertir no es caprichosa. Y en este caso, Mendoza reunió las condiciones necesarias para los planes de la firma chilena.
"Analizábamos otras dos opciones, al norte y al sur de Chile. Pero por su ubicación, precios y volumen de provisión nos decidimos por Mendoza, que aporta cuatrocientas toneladas por mes cuando de todo el territorio chileno podemos obtener sólo doscientas cincuenta", precisó Pérez.
Un 90% del volumen que maneja la empresa lo adquiere a proveedores "mayoristas" de la provincia. Una pequeña porción viene de San Juan, en tanto que ya comenzó a traer el insumo requerido desde San Rafael y Córdoba, mientras avanza en una eventual provisión de San Luis y otros puntos que aseguren mejor precio. Como productos derivados del proceso, Integrity obtiene, entre otros, envases especiales para fruta fresca exportable (berries y uva) del tipo clamshell, que permite transportarla en cámaras refrigeradas.
Así las cosas, cuando funcione a pleno, y según los cálculos de sus responsables, la planta de reciclado del Parque Industrial lasherino prácticamente secundará a la planta que opera en Buenos Aires, capaz de procesar unas 6 mil toneladas anuales. Y todo es parte de un esquema que no responde en forma lineal a la ley de oferta y demanda.
Según Pérez, "asegurarse a un proveedor que aporta más volumen es más caro. Algo así como una deseconomía de escala en un negocio que responde al "win-win": gana el municipio, que logra reducir los residuos, porque hay que recordar que una botella de plástico en el suelo insume 300 años en degradarse, y así beneficia al medio ambiente y mejorar la calidad de vida de la gente. Pero tambien genera ingresos y puede ser fuente de empleo para muchas personas. Y, por supuesto, tambien ganan la empresa y sus proveedores".