Restringir los gastos en salidas o resignar una escapada el fin de semana no son los únicos recortes obligados entre los gastos de los mendocinos, que por estos días buscan hacer rendir su sueldo hasta fin de mes. Es que si de combatir la inflación se trata, las estrategias también se cuelan en lo cotidiano de la vida hogareña, donde la clave es la planificación.
De hecho, sólo tomando como referencia el aspecto alimentario de las familias, se estima que preparar los menúes de la semana con antelación implica un ahorro de hasta 40% en las cuentas finales del mes.
Así lo asegura Marta Rizzo, socia fundadora de Prodelco, quien desde hace más de 25 años trabaja e investiga en materia de derechos del consumidor. De acuerdo a la experiencia lograda, Rizzo destaca que en épocas de crisis como la actual los mendocinos son más conscientes al momento de consumir y por eso, entre sus recomendaciones hace hincapié en la necesidad de planear los menúes que se llevarán a la mesa cada semana.
Así, para una familia tipo (madre, padre y dos hijos), por ejemplo, el gasto promedio en comida se reduce si se dejan las viandas preparadas en el freezer para los cinco días de la semana laboral; es decir, diez platos, incluyendo almuerzos y cenas.
“Esto implica un esfuerzo el fin de semana, porque significa ponerse a cocinar más, pero luego los beneficios redundan en dinero y tiempo”, agrega Rizzo, y aconseja que antes de arremangarse en la cocina es necesario revisar qué productos hay en la alacena y la heladera y a partir de eso, efectuar las compras.
Milanesas y hamburguesas de pollo, carne vacuna o pescado, tartas, tortillas, legumbres y hortalizas precocidas e incluso suntuosos guisados adecuados a las necesidades calóricas del invierno, forman parte de los menúes factibles de dar una buena respuesta nutricional a las familias, que además podrán contar con una mayor practicidad al momento de sentarse a la mesa.
En todos los casos, las preparaciones deben ser elaboradas y conservadas cuidando todas las medidas de higiene necesarias (ver aparte). Por otra parte, desde el punto de vista nutricional es necesario que las preparaciones “mantengan un equilibrio entre los hidratos de carbono o azúcares, proteínas, grasas, vitaminas y minerales”, detalla la nutricionista Ana Yannelli de Araniti y agrega que para lograr esto es importante que las preparaciones contengan vegetales, que se pueden reservar lavados.
Controlar los precios
Si de ahorrar dinero se trata, Rizzo recuerda la importancia de evitar buscar productos que no se produzcan en la provincia por estos meses (como el tomate o la lechuga, cuyos precios actuales rondan entre los 40 y los 60 pesos el kilo).
La contracara, dice la “experta en ahorro”, es siempre aprovechar las frutas y verduras de estación (en esta época, los cítricos, la acelga, el zapallo y el choclo), mientras que para pagar menos al adquirir la mercadería, lo adecuado es “evitar llenar el carro del súper con productos que no son estrictamente necesarios y prestar atención a las segundas y terceras marcas”.
Mario Vadillo, integrante de la organización Protectora -entidad dedicada a defender los derechos de los consumidores-, aporta que la clave para ganar tiempo y dinero también está en evitar los intermediarios "porque de este modo, los precios inevitablemente se encarecen".
En cambio, destaca, si se compra al productor local además se fomenta la economía a nivel provincial. El almacén del barrio también recobra protagonismo a la hora de pagar menos y realizar una compra limitada.
Organizarse con vecinos o la familia para ir a la feria es otro recurso que suma beneficios al momento de prestar atención a los números. “Si se compra una bolsa de papas, por ejemplo, y se divide entre varias familias, el ahorro es hasta de un 100% en relación con las verduras que podemos encontrar en el supermercado”, destaca Rizzo.
En ese sentido, Vadillo destaca que en el caso de comprar en el supermercado o hipermercado, es necesario controlar que los precios exhibidos en las góndolas no excedan a los del programa de Precios Claros. "Siempre hay que llevar la lista con uno para poder comparar", indicó y recordó que el listado con los precios puede encontrarse en www.preciosclaros.gov.ar.
Consejos a la hora de congelar comidas
Cocinar adecuadamente las carnes, tanto en su superficie como en el interior (que no debe verse de color rosado), evitar dejar el alimento cocinado a congelar más de dos horas fuera de la heladera, como así también lavar cuchillos, tenedores y tablas al terminar de trozar carnes o alimentos crudos, son sólo algunas de las pautas a tener en cuenta a la hora de realizar las preparaciones a congelar, según lo detalla la nutricionista Ana Yannelli.
La especialista, además, agrega que es muy importante evitar el contacto entre alimentos crudos y cocidos, como así también es indispensable congelar los productos en envases herméticos, para evitar el goteo sobre otros alimentos. En estas preparaciones, aclara, es adecuado no utilizar leche sin pasteurizar ni quesos de elaboración artesanal, de origen dudoso. Por otra parte, agrega que en el caso de los preparados con huevos, éstos deben estar muy bien cocidos.
Respecto de las medidas de higiene, Yannelli dice que es clave extremar la higiene de las manos, lavarlas con agua y jabón, antes de preparar cualquier comida. Asimismo, recomienda que para no perder vitaminas al realizar las preparaciones, es necesario comprar la frutas y verduras más frescas, que no estén dañadas y utilizar la menor cantidad de agua posible.
“Lo mejor es añadir las verduras cuando ésta está hirviendo; tapar la olla y cocinar el menor tiempo posible”, detalla y agrega que es posible reservar el líquido de cocción para agregar a otro preparado
Menúes para tener en cuenta
Para preparar comidas adecuadas a las necesidades nutricionales de las familias deben estar presentes los hidratos de carbono o azúcares, proteínas, grasas, vitaminas y minerales.
Aquí, algunas propuestas:
Puchero de nalga o de pollo sin piel; con zapallo, chauchas, acelgas, papa, camote o choclo
Carne vacuna o presas de pollo a la portuguesa, con tomate picado, pimiento, cebolla. Acompañada de puré mixto
Tarta de espinacas, o de zapallitos, o pescado al horno con limón. Con cebolla, berenjena, zanahoria, papa y zapallo, en rodajas, asados.
Hamburguesa de nalga o pechuga de pollo. Arroz amarillo, con arvejas y vegetales picados
Tortilla de acelgas y cebollitas de verdeo al horno, con papas, pimientos y rodajas de berenjenas asados. O pastel de papas, de camote o de verduras
Pollo sin piel, novillo o pescado, en milanesa al horno, o milanesas de soja. Puré de camote, zapallo y papa
Budín de carne, o carne vacuna o pollo asados al horno con limón, con papas y camotes asados
Pastas variadas. Sopa de vegetales picados
Lentejas, garbanzos, porotos combinados con arroz.
Costeletas de cerdo a la cacerola, con diversos vegetales
Fideos con pollo en salsa de tomate.