Apelando a modismos de EEUU, el PJ federal prepara un encuentro, que llama "convención" y al que asistirán entre 1.500 y 2.000 referentes de todo el país para perfilar un relato político y bosquejar el formato para resolver la oferta electoral.
La cita será en Capital Federal en la tercera semana de diciembre. El lugar y la fecha específica se resolverán en los próximos días. La cumbre de la casa de Entre Ríos marcó un punto de expansión con la incorporación de siete gobernadores. El bloque une a nueve mandatarios con dos dirigentes. De ahí surjen -hasta acá- tres candidatos: Juan Manuel Urtubey, Sergio Massa y Miguel Angel Pichetto.
La hoja de ruta, el "relato político" del espacio y el formato para definir marcas y candidaturas serán los tres ítems sobre los que se trabajará en la "convención", definición que busca escapar del concepto de "acto" y trata de ser más amplio que un encuentro.
El articulado puntual del pacto del PJ federal se empezará a definir en estos días en conversaciones entre los delegados de cada actor.
Para definiciones de primer nivel, siempre está como opción el grupo de WhatsApp que comparten Urtubey, Pichetto, Massa, Juan Schiaretti y el entrerriano Gustavo Bordet, una especie de tribunal de alzada para resolver entuertos operativos.
Hay, en lo inmediato, dos temas en carpeta. En la cumbre de Entre Ríos se acordó, de facto, que la mayoría de los gobernadores adelantará las elecciones y en lo posible, las concentrará en el primer semestre del año para desmarcarse lo máximo posible de la presidencial.
Esta semana lo hizo Schiaretti y se anticipa que en unos días lo haría Bordet, que este jueves recibió a Urtubey en su provincia, para levantar la bandera de "un verdadero gobierno de unidad nacional".
Bordet habló de "la construcción de un espacio político" para no "pensar en forma binaria entre lo que está hoy y lo que fue". El entrerriano arma el puzzle de su provincia para consolidar su plan de reelección y se instala en la tercera vía: distante de Macri y de Cristina.
El salteño es el más movedizo de los precandidatos de ese club: esta semana estuvo con Miguel Lifschitz en Rosario, con Bordet y con el riojano Sergio Casas. Es, además, uno de los pocos que anunció que ensamblará la elección en su provincia con la nacional.
El otro asunto se prepara para la semana que viene: el martes, por la tarde, se reunirán los diputados del interbloque Argentina Federal para discutir sobre los cargos que le corresponden en la estructura del Congreso y cómo se armará una mesa de conducción.
Lo que sobrevuela todo es la cuestión del formato electoral. El sector más duro, encarnado por Schiaretti y Urtubey, descarta una eventual compentencia con Cristina Kirchner.
Otros son menos reacios y militan la tesis de un acuerdo que incluya que la ex presidente dé un paso al costado y otro sector, donde están Juan Manzur y Rosana Bertone, hablan de hacer un esfuerzo por la unidad más amplia posible.
San Juan: Cambiemos analiza otro nombre
La excusa es la necesidad de provincializar la elección. Pero lo cierto es que los referentes de Cambiemos en San Juan avanzaron esta semana en la idea de bautizar al espacio con otro nombre para evitar que la caída de la imagen de Mauricio Macri los arrastre más abajo de lo que ya indican las encuestas. Es para captar a sectores decepcionados con el Gobierno.
Para los funcionarios de la Casa Rosada resulta una peligrosa señal de debilitamiento para la estrategia nacional. Tanto que temen que exista un factor contagio y que otros distritos adopten idéntica conducta para que la crisis económica no le resulte un salvavidas de plomo en la carrera por los cargos provinciales.
La idea de apurar definiciones obedeció a la decisión del gobernador peronista Sergio Uñac de anticipar la elección provincial, donde se presentará a la reelección. En vistas de que habrá PASO el 31 de marzo y comicios generales el 2 de junio, los caudillos de las siete fuerzas que integran la coalición opositora se reunieron con la intención de ratificar que presentarán fórmula conjunta y al mismo tiempo tantearon la predisposición mayoritaria a dejar de presentarse como Cambiemos a nivel local.