El "cimbronazo" político que tuvo el PJ en Diputados, que dejó al bloque al borde de la ruptura, podría hacerse sentir también en el Senado. Así lo confirmó el senador pronto a asumir, Alejandro Abraham, quien manifestó sus diferencias con la titular del bloque, Patricia Fadel, y adelantó que, de no resolverlas, no compartirá el mismo espacio.
"Me voy a juntar con el bloque para ver cómo sigue la situación. Quiero ver si lo que se dijo es bronca de un momento o no. Es evidente que no puedo estar en un bloque en el que tenemos distintas posiciones", confirmó el ex intendente de Guaymallén y senador electo.
Las diferencias que amenazan al bloque en el Senado tienen que ver con lo que sucedió el miércoles en Diputados. Para "sorpresa" de propios y ajenos, el kirchnerismo y aliados confirmaron que están dispuestos a acompañar el cuestionado proyecto del gobernador Alfredo Cornejo que, entre otras cosas, plantea la ampliación de la Suprema Corte de Justicia en dos miembros más.
La novedad se conoció al mismo tiempo que el Poder Ejecutivo enviaba a la Legislatura el proyecto de la senadora nacional, Anabel Fernández Sagasti, en el que se propone la implementación de juicios por jurados.
La propuesta estuvo arriba de la mesa en un encuentro que hubo la semana pasada entre la legisladora de Unidad Ciudadana y el Gobernador.
Por aquel entonces, esta cumbre entre Cornejo y la senadora no cayó bien en un PJ que ya anticipaba una ruptura en Diputados, en donde el partido opositor no tiene un liderazgo claro desde hace dos años. Los Andes dio cuenta de esto en la edición del viernes pasado.
En contrapartida, el bloque del PJ en el Senado ha sido más ordenado, bajo la presidencia de Fadel. Tanto en el partido como en la Legislatura reconocen a la senadora la capacidad de ordenar la "tropa", aptitud que hizo que quedara ratificada en el lugar este año, pese a que entran algunos pesos pesados del peronismo, como Abraham y Adolfo Bermejo. Este último podría ser vicepresidente de Cámara.
Pero el nuevo ordenamiento y las reacciones que se sucedieron el miércoles pusieron en peligro la integridad del bloque de la principal oposición.
Ante la novedad de que seis diputados acompañaban el proyecto que desde un principio resistió el PJ, Fadel irrumpió en una de las dos conferencias de prensa y acusó de un "pacto espurio" a los acuerdistas. Apuntó al ex vicegobernador, Carlos Ciurca, de estar detrás de la negociación.
La postura de la senadora fue interpretada como un acto de "solidaridad" con los sorprendidos. Cabe recordar que este debate se define sólo en Diputados, ya que en el Senado salió con los votos justos del frente Cambia Mendoza.
Según cuentan, puertas para adentro molestó el enojo y la "virulencia" del sector "no acuerdista". Allí se escuchó la palabra quiebre, algo que confirmó ayer Abraham, en el caso de no conciliar las posturas.
"Me voy a reunir con ellos para ver cómo es la situación y cómo seguir. Han salido, principalmente en los medios, con mucha virulencia. Esto no es ningún pacto espurio sino que es un acuerdo con el Gobierno para mejorar la situación de la Justicia", señaló Abraham, quien asume este lunes como senador provincial.
Este día también arriban Natalia Vicencio y Andrea Blandini, senadoras que fueron en la lista kirchnerista de Unidad Ciudadana.