Uno ya se recibió de ídolo. Estamos hablando de Gonzalo Martínez, el Pity, jugador nacido en las inferiores de Talleres y luego pasó al Club Empleados de Comercio. El volantes es el mejor jugador argentino de la actualidad y tiene un plus: siempre la rompe contra Boca Juniors. Hoy, en la gran final, no brilló, sin embargo, definió el juego y se robó todos los aplausos. Jugadorazo.
El otro es Enzo Pérez. Hombre del riñón del Deportivo Maipú. Aún en River no demuestra el nivel que supo tener en Estudiantes, Europa o Selección Argentina. Sin embargo, juega con el corazón. Desde la cuna, manifestó su amor por River Plate. Es más, jugando en Estudiantes, en una oportunidad en cancha de Quilmes, le marcó un gol a Boca, se paró frente a la hinchada Xeneize y se dibujó la típica franja de River Plate. Llegó en el año 2017 y acaba de sumar su segundo título con River Plate, el anterior, había sido la Supercopa Argentina, cuando le ganó a Boca 2-0 acá en Mendoza. Es más, su nombre lo dice todo, ya que su papá fanático de la Banda, lo bautizó con el nombre de Enzo en honor al uruguayo Enzo Francescoli.