El "Bailando por un sueño 2014" siguió anoche con la ronda de K-Pop, el ritmo coreano que tiene éxito a nivel internacional. La primera pareja en salir a la pista fue la de Hernán Piquín y Cecilia Figaredo, quienes bailaron acompañados por cuatro bailarines y obtuvieron 18 con la coreografía.
Pero antes de mostrar su coreografía, Marcelo Tinelli le preguntó al bailarín por sus declaraciones criticando al jurado. Y fue Marcelo Polino quien metió bocado: "Cuando salís de la pista, hablás de todos y después lo negás", le reprochó, además de acusarlo de maltratar a la prensa en Paraguay.
Piquín se defendió y dijo que retó a una periodista porque le sacó fotos con flash y se pasó la función chateando por las redes sociales.
"Es la moda de retar al público", dijo Moria Casán a lo que Nacha Guevara agregó: "En lo de retar al público, yo soy una pionera y aquí estoy. Cuando uno va a ver un espectáculo, tiene que respetar. La otra vez, un actor paró una función porque un espectador se puso a abrir un paquete de papas fritas".
Una vez realizada la performance, el jurado se dedicó a puntuar a la pareja de virtuosos y a los bailarines que la acompañaron. Guevara (voto secreto) manifestó: "No vi el equipó. Los bailarines que integraron el equipo no respetaron la geometría que exige este ritmo". Moria Casán fue lapidaria: "Me pareció un número de fin de curso. Faltó el impacto que se necesita en un show". Su nota fue 7.
Solita Silveyra les puso 8 y señaló que había faltado "alegría". Polino les dio 3 "No me gustó. Me pareció innecesario disfrazar a Piquín de joven".
Al final, con el bajo puntaje obtenido, Piquín reconoció que ese ritmo no es el que mejor le va. "Ustedes tienen la experiencia necesaria para hacerlo", le respondió Moria. "Ustedes son muy clásicos y no le imprimen modernidad", agregó.