Nuevamente, los trabajadores del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen) realizaron un piquete en la puerta del aeropuerto Francisco Gabrielli e impidieron el acceso de vehículos, excepto si transportaban discapacitados.
El bloqueo comenzó ayer a la mañana bien temprano y los pasajeros de los primeros vuelos tuvieron que ingresar al edificio a pie. Y fue levantado a la tarde. Sin embargo, se recalentó la paritaria luego de la reunión de la tarde, cuando el Ejecutivo no logró satisfacer a los representantes gremiales de ATE y Sitea, quienes esperaban una oferta superadora.
“Fue una décima mejor a la anterior”, sostuvo Carlos Simón, de ATE. Los sindicalistas piden una suba superior al 30% y reclaman como mínimo cambios en el régimen laboral para los celadores, mejoras sustanciales para los trabajadores del Iscamen e Hidráulica y un piso de aumento generalizado de 1.500 pesos.
Así, el estado de asamblea y movilización por tiempo indeterminado continúa. Hoy los gremios darán detalles de cómo sigue el plan de lucha, a la espera de una nueva oferta.
Los trabajadores del Iscamen reclaman mejoras salariales, equiparar los salarios de los trabajadores de la barrera sanitaria del aeropuerto con la de las barreras alejadas, como las de Desaguadero, Jocolí y Cochi Có, en Alvear.
Iscamen está dentro de la administración central reclamando que se le aplique “lo mismo que se le otorgó a la administración central, porque la propuesta que presentaron es perjudicial en baja”.
Simón contó el porqué de la medida de fuerza: "Empezamos la paritaria en febrero y estamos a principio de mayo. La paritaria de la administración central tiene por lo menos seis puntos en los que no se puede avanzar. La última simulación que envió el Gobierno tiene descuentos, no aumentos. Son menos 240 pesos".
