El defensor del FC Barcelona Gerard Piqué fue sancionado con cuatro partidos después de su expulsión por insultar al árbitro asistente el lunes en la vuelta de la Supercopa de España ante el Athletic (1-1), anunció este miércoles la Federación española.
Esta sanción le privará de jugar las cuatro primeras jornada del campeonato español, que para el club azulgrana comienza el domingo en Bilbao.
El internacional español (28 años) vio la tarjeta roja directa en el minuto 55 del encuentro de vuelta ante el Athletic en el Camp Nou (4-0, 1-1) después de protestar airadamente un fuera de juego dudoso no señalado.
Según el acta arbitral, Piqué habría insultado al juez de línea. El jugador se disculpó el martes por su actitud pero negó que hubiera insultado al asistente.
Este miércoles, el Juez Único de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) rechazó la defensa presentada por el Barcelona, que se amparaba en que lo dicho por Piqué era una "expresión típica catalana".
"Tales alegaciones no pasan de ser una cortina de humo ante un meridiano insulto y consiguiente falta de respeto a uno de los componentes del equipo arbitral", escribió el juez en su decisión, publicada en el sitio web de la RFEF.
En consecuencia, Gerard Piqué recibió un castigo de cuatro partidos para la Liga, mientras que el código disciplinario contemplaba una sanción que podría haber llegado a los 12 encuentros. De igual manera, club y jugador recibieron una multa económica.
Piqué y el Barça pueden acudirá al Comité de Apelación de la RFEF, y después, en última instancia al Tribunal Administrativo del deportes español (TAD).
Esta sanción es un golpe duro para el Barcelona, privado de un titular habitual para las cuatro primeras jornadas de la Liga que comienza el viernes. Salvo apelación, Piqué se perderá los partidos ante el Athletic, Málaga, Atlético Madrid y Levante.