A los clubes los hacen las familias. De no ser por ellas, las instituciones deportivas no existirían porque de alguna manera, las niñas y niños son motivados por sus padres para practicar cualquier deporte. Algunos tienen la suerte de poder contar con infraestructuras y otras, no tanto. Y es ahí donde los papás y mamás, tíos y abuelos, comienzan a bajar las escalinatas de las gradas para comprometerse y ponerse a trabajar con las dirigencias, o bien, formando parte de ellas para resolver las carencias. Privaciones desde lo básico: canchas, camarines y baños.
En Mendoza hay dos clubes que son puntualmente de deporte femenino y no obstante eso, que solo acuna a un deporte en particular. Escuelita de fútbol femenino en Mendoza hay uno, Las Pumas, que nació en 1983 y desde hace más de 6 años que se nutre de divisiones inferiores hasta la Primera en las que ya cuentan con una vitrina completa de trofeos.
El otro se da en el básquet: Juventud Mendocina, que siendo una institución de 82 años, resurgió en el 2017 con esfuerzos de técnicos y padres para volver a destacarse en los torneos locales.
Dos clubes, de un deportes y solo para ELLAS.
Las Pumas, semillero de selección
Es el club más antiguo de nuestra provincia en fútbol de once femenino. Nació en 1983 y se destacó por muchos años por tener a la "Maradona Rubia" (Viviana 'María' Gómez). Este conocido equipo hacía giras, se destacaba en nacionales y en torneos internacionales pero además fue desde siempre formador de buenas jugadoras, es decir, fue escuela desde antes de tenerla.
La reconocida entrenadora Silvana Villalobos y la presidenta Gómez, la mismísima "Maradona Rubia", son las fundadoras de esta entidad exclusiva de fútbol femenino. Fue, para ambas, un sueño convertido en realidad. Con los años, Las Pumas se fue afianzó como institución con una comisión directiva conformada por las entrenadoras, que a su vez, son jugadoras, y padres, quienes se vincularon en principio por el deseo de sus niñas a jugar y se vieron involucrados luego "de entender cuál es nuestro objetivo con el fútbol. El de formar y hacer que el femenino se desarrolle con valores, más allá de los resultados. Estos se obtiene como consecuencia de un trabajo en conjunto", confió Villalobos.
Este club actualmente alquila en un predio en Mathus Hoyos (3807) de Guaymallén, donde contiene a las pequeñas futbolistas. Y si bien es un sueño cumplido, el mismo se verá completo cuando Las Pumas finalmente tengan su propia infraestructura.
Aportes a los seleccionados
Actualmente son 120 nenas, y de éstas, 8 debutaron este año en Primera. Además, por Las Pumas hay una basta lista de jugadoras que tuvieron el honor de vestir la camiseta de la Selección argentina.
Esta institución tiene 6 categorías, de las cuales, la sub 10, sub 12 y sub 14 son actuales campeonas. Del semillero, Morena Zanni (13), Ailén Martínez, Naiara Cañizares y Ayelén Suárez (sub 14) ya jugaron en la Primera.
"A Ailén la tengo desde los 8 años con nosotros y tuvo que debutar con la '5', en reemplazo de 'Mavi' Pintos (juega actualmente en Gimnasia y Esgrima de La Plata) contra Talleres. Casi nos morimos porque tuvo un partidazo, haciendo paredes con Gimena Blanco y veía al padre, y lloraba. Ella cuando terminó de jugar no pudo contener la emoción y las lágrimas por tener la camiseta de su ídola puesta. Y lloramos todas. Porque ven lo que significa la camiseta, el sentido de pertenencia en esta institución. Y muestra clara es 'Mavi' porque ella, nos sigue estando en el fútbol de AFA e incluso está presente cada fin de semana en nuestro vestuario apoyando con videollamadas. Eso es importantísimo para ellas", confió Villalobos.
Por su parte, Priscila Molina, Aldana Barrionuevo y Chiara Singarella (sub 15), y Agustina Gaetán (17), ya tienen su lugar en la Primera e incluso, Barrionuevo y Singarella vistieron la casaca nacional sub 17, siendo campeonas internacionales.
Juventud mendocina con identidad propia
El Club Social y Deportivo Juventud Mendocina cuenta actualmente con un centenar de jugadoras federadas, desde que en el 2017, este club resurgió como institución.
Es una institución que actualmente respira básquetbol, y solamente femenino. Único en todo el país. Ubicado en Perú 3228 de Ciudad, las niñas, adolescentes y mujeres practican básquet gracias al esfuerzo enorme de los padres por volver activar la actividad en un club que debió renovar autoridades para "poner orden en la casa".
Cuando el sentido de pertenencia puede más
Mucho tuvo que ver el papel fundamental de entrenadores, quienes junto a los padres (varios ex jugadores) lograron refaccionar cada rincón de este club para que sus hijas pudieran jugar en un lugar en condiciones.
Las familias de las jugadoras se organizaron y formaron una subcomisión de trabajo donde a diario prestaron sus oficios para los arreglos de electricidad, albañilería, pinturas, refrigerios, jardinería, y todo lo necesario para completar la indumentaria. Además, como fruto del esfuerzo, el club logró tener dos tableros de acrílicos nuevos y dos aros rebatibles, la cancha pintada y los baños refaccionados. Y cuentan con un comedor y churrasqueras. Es un club chico, pero de corazón gigante.
Rolando Lodi, presidente de la institución, explicó: "Desde marzo de este año el club tiene oficialmente su comisión directiva porque fue reconocida por la Dirección de Personería Jurídica (DPJ). Esta comisión está formada por los papás del básquet quienes, de a poquito fueron poniendo la cancha en condiciones. Después de 20 años inactiva y deteriorada, se pudo volver a jugar en este piso. Son pocos los medios que disponemos, no recibimos subsidios y solamente nos manejamos con la colaboración y las cuotas", confió.
Hoy, a más de dos años, Juventud Mendocina tiene títulos oficiales de la Federación Mendocina de Básquet: la U13, lleva cuatro torneos federativos, y en tres fue finalista (subcampeón en el Apertura de 2018, campeón en Clausura de ese año y subcampeón en el Apertura 2019), además de participaciones en torneos argentinos de clubes, y convocatorias de jugadoras de U13 y U15 en selecciones mendocinas. En mini, terminaron el 2018 invictas en el Clausura, y U15, llegaron a semifinales de la Copa de Oro y en la de Plata. Y este año, las U17 están creciendo.
En época invernal, la institución debe alquilar para disputar partidos oficiales, ya que el reglamento de la Federación no permite que ciertas categorías jueguen a cielo abierto. Pero al llegar el calorcito, las chicas son locales en casa.
Este club, que sigue creciendo en número, cariño y pasión, ya cuenta con la categoría U17, completando todas las divisiones desde "mosquitos" a Primera.
Sus integrantes lo consideran un lugar de encuentro y no solo un ámbito para el desarrollo deportivo. Es una gran familia, gracias al aporte de los padres y sus esfuerzos que son bien reconocidos ya que resignan horas y obligaciones, además de dinero, en post de que este club siga creciendo.
Apuestan al semillero
"Desde que arrancamos en el club, esa era la idea y se ha ido fortaleciendo en el tiempo. Se hizo mucho hincapié en la formación de cada categoría, y evitando que se nos suba el triunfalismo a la cabeza. Creemos que si las chicas hacen lo correspondiente a su edad, los resultados se van a dar por si solos", aseguró el secretario de la institución, Patricio Cabral.
Mientras que el presidente, remarcó: "Además hay un fuerte vínculo entre las jugadoras mayores y las jugadoras más chicas. Tienen participación y entre ellas se monitorean y acompañan en todo momento. Esto no suele darse en otros deportes y clubes, de hecho, somos el club que más gente lleva a los partidos. Esa es la idea de este club social, que es humilde, fuerte internamente y es producto de esta gran familia".
Con personería jurídica, pero sin subsidios
Patricio Cabral, secretario del club Juventud Mendocina contó particularmente cuál es la situación del club: "Si bien conseguimos donaciones para reactivar la cancha, camisetas, reparar los baños, estamos trabajando para conseguir subsidios. Pero nos falta una firma que nos den en DPJ para obtener el certificado de vigencia, que aún no lo dan porque no está cerrado totalmente el expediente por contratiempos de la CD anterior. Sin el certificado de vigencia no podemos gestionar subsidios. Esto tiene plazos administrativos pero viene con un proceso judicial que nos llevó a presentar un recurso de amparo, el cual salió favorable a nuestra dirigencia. Pese a esto, la CD actual está facultada para inscribir al club en los torneos", aclaró el dirigente.
Mientras que Villalobos dijo: "No recibimos subsidios ni ayuda de nadie. El estado, ya sea provincial o municipal, fundamentan que tienen otras prioridades antes de apoyar el femenino. Es entendible, pero este club contiene a más de un centenar de jugadoras y se siguen sumando. Es el club más antiguo de la provincia en fútbol femenino y nunca dejó de existir. Supimos sostenerlo pero no es fácil. Golpeamos muchas puertas, pero no obtuvimos nada", aseguró.