Australia es famosa por el peligro que representan algunos de sus animales salvajes, desde tiburones a serpientes venenosas, pero ahora parece haber surgido una nueva amenaza de unas pequeñas criaturas marinas desconocidas hasta el momento.
El sábado por la noche, Sam Kanizay, de 16 años, tuvo que ser tratado en el hospital en Melbourne por heridas en las piernas tras bañarse en el mar. Salió del agua con ambas piernas sangrando profusamente y los médicos tardaron varias horas en poder cortar la hemorragia.
Los doctores, que se mostraron sorprendidos por la gravedad de las lesiones, detectaron pequeñas mordidas del tamaño del pinchazo de un alfiler.
Se cree que los causantes pudieron ser piojos de mar, pero los expertos no están seguros. El padre del joven pescó en la playa de Brighton, a las afueras de Melbourne, varias decenas de los animalillos y grabó un video en el que se ve cómo se lanzan al ataque de carne cruda. El video ha causado estupor en las redes sociales y los medios.
Jeff Weir, biólogo marino del Instituto de Investigación de Delfines en Hastings, opinó hoy que el menor podría haber sido mordido por piojos de mar que normalmente se encuentran en aguas profundas. Sin embargo, el experto en parásitos Thomas Cribb, de la Universidad de Queensland, señaló que es muy raro que puedan causar hemorragias de este tipo.
Otro experto, Michael Brown, opinó en el canal de televisión Channel Seven que el joven pudo ser víctima de larvas de medusa, pero añadió: "Hago esto desde hace 20 años y nunca vi algo así. Esto es un misterio".
Los piojos de mar son una especie de isótopo de la familia Cymothoidae, parásita en peces de agua salada y que se conocen entre otros por el daño que causan en la cría de salmón. Algunas larvas de medusas son conocidas a veces también como piojos de mar. Cuando muerden a los seres humanos normalmente dejan una serie de picaduras muy molestas pero sin hemorragia.