Pocas veces se piensa en el rojo y el verde unidos para pintar un living, habitación o cualquier parte del hogar. Son colores que no se suelen asociar en un principio. Pero pensándolo bien, estos dos colores combinan mejor de lo que uno cree. Un ejemplo claro de que esto es la Navidad en sí misma.
Prácticamente la Navidad está representada por dos colores fundamentales, el rojo y el verde. Fijate en los arboles verdes, el traje de Santa Claus rojo, las coronas de navidad que se ponen en la puerta, verdes con adornos rojos, los manteles también de color rojo y decenas de objetos y artículos relacionados con la Navidad en estos dos colores.
Y es curioso como solo recurrimos a ellos cuando llega Navidad. Pero si se saben combinar bien, estos dos colores pueden dar lugar a creaciones muy atractivas.
Ya sea pintando las paredes de uno de los dos colores y completando la decoración con complementos en verde como almohadones y demás textiles, conseguirás una decoración muy llamativa y fresca, como por ejemplo en tu dormitorio.
Un factor fundamental que no debe faltar para que estos dos colores combinen bien es la luz. Se necesita una gran cantidad de luz natural que ilumine el ambiente y lo haga más cálido. Podés también, aplicarlos en las puertas del mobiliario y dejar los marcos blancos, esto resaltará los colores y evitará que el ambiente se vuelva oscuro.
Pero no hace falta, si no querés pintar las paredes. Recurriendo a complementos como cuadros, almohadones, y otros textiles podés dotar a un espacio de mucho color.
Por ejemplo, podés utilizar alguna manta y las cortinas de color rojo; almohadones y mobiliario en verde que componga el resto del color de todo el espacio y dé como resultado un ambiente fresco y colorido pero sin recargar.
Como vés, el rojo y el verde, bien combinados son colores que los podés utilizar durante todo el año.