Los frentes de algunas viviendas de los barrios Flores y Olivares, de Ciudad, están pintados con llamativos colores: fucsia, amarillo o turquesa. Los mismos habitantes se están encargando de colocar la pintura que les entrega la comuna capitalina. Desde el municipio explicaron que estos tonos predisponen al bienestar, pero hay vecinos que consideran que se asemeja a La Boca o una favela.
El secretario de Planificación, Infraestructura y Ambiente de Capital, Mario Isgró, comentó que la pintura de los frentes de las casas es parte de un proyecto más amplio de urbanización que se desarrolla en estos barrios ubicados al oeste del departamento (contiguos a la UNCuyo).
El funcionario explicó que hay especialistas que sostienen que esta amalgama de colores -las casas están pintadas en forma alternada en alguno de los tres tonos- favorece el bienestar de los habitantes del barrio y que ha habido experiencias similares en otras partes del mundo, con resultados comprobables. Asimismo, detalló que antes de comenzar la tarea se reunieron con la gente del lugar para presentarles la propuesta y ver si la mayoría estaba de acuerdo.
Los empleados municipales acuden con la pintura y son las mismas familias las encargadas de ponerle color a la fachada. Bárbara Fagundez reconoció que ella, que vive con su cuñada, tomó el rodillo en la mañana de ayer para aportarle el fucsia a la fachada. Y Alicia Mamaní, quien no tiene cierre de material, planteó que espera que esto cambie la mirada de la gente sobre el lugar, ya que hay taxistas que se niegan a ingresar, pese a que ella vive en el barrio hace 13 años y asegura que no ha habido hechos delictivos desde entonces.
Mario Flores, quien reside hace 18 años cerca del ingreso al barrio Flores, señaló que como los ladrillos no están en muy buen estado, la lavada de cara a los muros le sirve como un embellecimiento provisorio hasta que pueda empezar a construir una vivienda de mejor calidad. El hombre contó que durante un tiempo vivió bajo el pimiento (aguaribay) que está cerca de la rotonda de ingreso a la UNCuyo, pero logró recuperarse de la depresión y comprar ese lote (hay un litigio por la titularidad de los terrenos).
En cambio, Olga Telera no comparte el entusiasmo por el colorido. La mujer opinó que los tonos son demasiado fuertes para viviendas y que "debería ser más presentable", por lo que prefiere conservar la apariencia actual de su frente. Asimismo, indicó que hubiera resultado más útil que les dieran pintura para el interior de las casas. Y si bien se mostró esperanzada con la llegada del tendido eléctrico, ya que la luz se les corta con cada viento o lluvia, señaló que el resto de la obra de urbanización está tomando mucho tiempo.
Nélida Garzón, de la Asociación de Fomento Campo Flores, manifestó que las casas no están revocadas, por lo que para ella es "tirar pintura". Lo ideal, planteó, hubiera sido que les dieran arena y cemento para hacer un revoque y la terminación fina antes de pintar.
Pero sobre todo, señaló que la elección de los colores y el hecho de que cada frente esté pintado de uno diferente, los hace sentir más discriminados porque se asemeja La Boca (en Buenos Aires) o las favelas de Brasil. "No se parece al Flores Oeste", lanzó Garzón y agregó que muchos se oponen a pintar.
Por su parte, Samuel Flores Henríquez recordó que tienen un plano del barrio de diciembre de 1998 y que en enero de 1999 les llegó el primer impuesto inmobiliario, pero aún no acceden a la titularidad porque no se ha resuelto un juicio.
Urbanización e instalación de los servicios básicos
En diciembre de 2016 comenzaron los trabajos en los barrios Flores y Olivares (ex asentamientos) en el marco de un proyecto de urbanización que desarrolla la Municipalidad de Capital con un subsidio de la Secretaría de Hábitat de la Nación.
La obra contempla la construcción de cordón, banquina, cuneta y veredas; la colocación de árboles; la instalación de luminarias en las calles; el trazado de las arterias, ya que son callejuelas irregulares; los tendidos de gas, agua, cloacas y electricidad. También se está construyendo un parque con juegos infantiles y se crearán canchas de fútbol con césped sintético.