Mientras en otros barrios se profesa la paz entre las parcialidades, en La Boca la rivalidad con River es mucho más fuerte. El Superclásico es un capítulo aparte que arrastra muchas más cosas que un historial.
Anoche, algunas cuadras aparecieron con pasacalles y paredes con pintadas cuyo contenidos fueron mensajes provocadores que hicieron alusión al descenso de River a la B Nacional y aquel partido de Copa Libertadores que fue suspendido por el gas pimienta en la Bombonera, el cual le ortogaron el triunfo al elenco de Gallardo.