Piñón Fijo: “Los verdaderos payasos son otros”

El ídolo infantil se sumará a los espectáculos de invierno con "Payabuelo", un tierno show inspirado por su primera nieta. En esta entrevista exclusiva, se mostró muy emocionado por una nueva etapa en su vida. Dará dos funciones el miércoles 12 de julio,

Piñón Fijo: “Los verdaderos payasos son otros”

Fabián Gómez es Piñón Fijo, y tarda media hora en pintarse la cara. Lo ha hecho tantas veces, que el lápiz va solo, sin desviarse, por las cejas anchas, las lagrimitas y el corazón gigante que le cubre la boca: los últimos 28 años, pasó más de la mitad de su tiempo maquillado en tres colores.

Pero Fabián Gómez supo también ser artista callejero, además de tener un largo matrimonio y una familia como tantos otros hombres de 51 años (cordobés él), a los que les gusta además el fútbol, aunque reconoce que su talento en la cancha es inversamente proporcional a su pasión por la pelota.

De todas formas, Fabián se dedicó a una cosa muy distinta: a hacer reír, bailar y cantar a los niños. Por una parte, su cara es uno de los secretos mejor guardados del país (¡y en tiempos de internet, esto es algo insólito!). Y, de la otra, la cara de Piñón Fijo es la felicidad absoluta para miles de niños y niñas...

Pero habrá una que lo querrá especialmente, porque Piñón ahora es abuelo de Luna. Y se siente tan orgulloso de su nieta, que hasta hizo un espectáculo acorde, que condensa este sacudón de emociones que le generó: “Payabuelo” llegará a Mendoza el miércoles 12 de julio, con doble función (una ya agotada) al Auditorio Ángel Bustelo. Así Piñón suma un show de los “obligados” a dos intensas semanas de espectáculos infantiles invernales.

Aquí, como ya lo hemos visto antes, Piñón viene acompañado por Sol y Jeremías, sus dos hijos, que se presentan con la cara limpia. Luna es hija de Sol, y nació hace pocos meses nomás.

¿Y cómo habrá sido la primera vez que vio a su abuelo maquillado? Pues a una semana de nacida, cuando él estaba con unas actividades cerca de la casa de su hija y cayó así como estaba, sin lavarse la cara. “Estaba tomando el pecho y cuando hizo una pausa la tomé en mis brazos y le canté ‘Una luna en la laguna’”, nos confiesa Piñón.

“Y apunada como estaba, se sintió como acunada, nuestra luna en la laguna, se miraba y era una”, dice esa canción. Piñón, enternecido: sus cejas, menos caídas de lo habitual.

-Si bien tiene poquitos meses, ¿ya sabés si le gustás más como Fabián o como Piñón?

-Bueno, creo que Piñón tiene ventaja. Será cuestión de mejorar como Fabián, tejer alianzas, hacer proselitismo, presentarme a las PASO abuelísticas y luchar hasta el final para lograr un equilibrio (risas).

-¿Cómo cambió tu rutina el hecho de ser abuelo?

-Mi rutina emocional se trastocó bastante el último tiempo. Luna es una niña criada entre muchos estímulos de afecto y amor. Eso se ve en su gesto, es una sonrisa constante que me ilumina. Luna viene a ratificar lo que aprendimos con mi compañera hace mucho: la incidencia del afecto en la primera infancia es determinante para la formación de un adulto solidario, afectuoso, agradecido...

Luna vino a reafirmar cosas en nuestra familia, muchas de ellas son parte de nuestra militancia artística a favor de una infancia feliz, pero ahora lo revaloramos subjetivamente.

-¿Qué podés adelantar sobre el show?

-“Payabuelo” trae nuevas canciones que ya están a disposición del público en nuestro canal de YouTube. Sabemos que cada nueva canción es un disparador de nuevas rutinas teatrales y así es que estamos felices antes que nada nosotros por esta bocanada de aire fresco. Obvio que las canciones de siempre también tendrán su lugar en el show, sino se generarían protestas y cortes de calles con niños exigiendo “Basta de Mamadera”, “Nene dejá el chupete”, “Chu chu uá” y varios etcéteras más...

-Cambiando de tema, leí que no te considerás un payaso estrictamente, ¿por qué lo diferenciás?

-Porque los verdaderos payasos son otros, los de circo por lo general, los que saben hacer todas las actividades circenses para luego transformarlas en humor y absurdo. Yo soy una mezcla de trovador, mimo, titiritero y algunas cositas más, con la fisonomía payasesca.

-¿Crees que parte de tu magia reside en que nunca mostraste tu rostro?

-Bueno, sería un poco frustrante que parte de la magia que persigo sea por ese gesto de curiosidad. Preferiría que gran parte de la magia de mi vínculo con niños y familias, radique en la búsqueda de la poesía, de la música, del respeto innegociable durante 28 hacia la niñez. Pero bueno.… quizás para algunas personas, esa curiosidad genere otras sensaciones, y estará bien que así sea.

-Desde que empezaste tu carrera hasta hoy, la infancia sin duda ha cambiado. ¿Cómo veías a los niños antes y cómo ahora?

- Los niños son niños desde tiempos inmemorables, lo que ha cambiado son los estímulos a los que los expone el mundo adulto. Quizás, esos estímulos hacen acortar los tiempos de la infancia y no sé si estoy muy de acuerdo con eso. Pero mientras la niñez habita en un ser humano, la magia de un títere, la música, un abrazo de un ser querido, es magia pura.

-¿Cómo te visualizás dentro de diez años más?

-¡Con diez años más valorando lo que era con diez años menos! (ríe). Hablando un poco más en serio, la vida me ha dado tanto de la mano de este oficio, me ha dado tantas emociones, tantas alegrías y aprendizajes, que mi única expectativa sería seguir sembrando para continuar este sueño los años que la vida se deje... y me deje.

La ficha

Piñón Fijo presenta "Payabuelo"
Fecha y hora:
Miércoles 12  de julio, a las 14 (entradas agotadas) y a las 16.30 (disponibles). 
Lugar: Auditorio Ángel Bustelo (Virgen del Carmen de Cuyo 610)
Entradas: Desde $240, disponibles en Tarjeta Nevada (tres cuotas sin interés) y tuentrada.com.

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