El defensor de Rosario Central Javier Pinola, una de las debilidades del flamante entrenador del seleccionado argentino, Jorge Sampaoli, les comunicó en la noche del jueves a los dirigentes 'canallas' que su deseo para la temporada entrante es jugar en River, desechando así las ofertas que habían realizado en los últimos días Boca y Racing, club este último en el que había jugado entre 2003 y 2005.
La cláusula de rescisión del zaguero nacido en la ciudad bonaerense de Olivos hace 34 años es de 1.500.000 dólares y resulta accesible para las arcas riverplatenses, algo que puede ejecutarse solamente si existe la voluntad del futbolista en hacerla efectiva, algo que quedó plasmado con esta decisión del defensor surgido en Chacarita Juniors que jugó en Europa por Atlético Madrid, de España y Núremberg, de Alemania.
El técnico riverplatense ya había hablado con Pinola en los últimos días mientras que el titular boquense, Daniel Angelici, había optado por comunicarse en primer término con los dirigentes centralistas, para no tener los mismos inconvenientes que atravesaron los ‘millonarios’ por tomar el mismo ‘atajo’ de acercarse primero al jugador cuando contrataron al delantero Marcelo Larrondo.
Por ese episodio con el mendocino quedaron muy tirantes las relaciones entre las directivas de River y Rosario Central, por lo que ahora será decisiva la voluntad de Pinola para torcer el rumbo hacia Núñez en vez de ir a La Boca o Avellaneda.
La llegada de Pinola le aliviaría a Gallardo el problema que se le generó por el doping de Lucas Martínez Quarta y la dolencia muscular de la pierna derecha que padece Jonatan Maidana, lo que terminó desarmando la zaga central para el partido del 4 de julio ante Guaraní, de Paraguay, por la ida de octavos de final de la Copa Libertadores, aunque en principio este último no tendría problemas en llegar, según anticipó el jueves el propio futbolista.
Primero Amenazas, ¿luego la paz?
El posible pase del zaguero Javier Pinola a River de Argentina desató una escalada de amenazas y agresiones que incluyó el llamado del presidente de su club, Rosario Central, a “quemar en una plaza pública” a su par “millonario”, Rodolfo D’Onofrio.
El titular Canalla, Raúl Broglia, había aseverado que “River está demostrando una actitud cada vez peor con los clubes y eso le va a resultar negativo. D'Onofrio dice que hay que quemar la AFA (Asociación del Fútbol Argentino), pero primero hay que quemarlo a él en una plaza pública porque utiliza su fuerza económica para obtener lo que él quiere”. Pero transcurrida la tarde, al parecer Broglia, recapacitó y salió hoy a pedir disculpas públicas a D’Onofrio,
“Me equivoqué profundamente, no pienso que hay que quemarlo ni que es deshonesto. Pido disculpas a D’Onofrio, estoy muy arrepentido y no tendría que haber dicho eso. Se me salió la cadena pero quiero aclarar que no pienso lo que dije”, señaló Broglia y aseguró que “llamé a D'Onofrio, pero todavía no sé si aceptó mis disculpas. Teníamos una relación distante pero buena. Por ejemplo, lo de Larrondo nos molestó pero al final hubo un acuerdo muy bueno y terminamos bien”, aclaró.