El presidente de Chile, Sebastián Piñera, se mostró incrédulo ante la denuncia de abuso contra su tío, el obispo emérito de La Serena, Bernardino Piñera.
"Conozco su conducta, su actitud de una vida entera y me cuesta creer de una denuncia que se hace más de 50 años después de ocurridos los eventuales hechos a un hombre que ahora tiene 103 años de vida", afirmó el mandatario, quien agregó, no obstante, que "toda denuncia debe investigarse y con rigor para verificar su verosimilitud y para esclarecer la verdad, y este caso no constituye una excepción".
La Santa Sede inició una investigación preliminar para establecer la veracidad de una acusación de abuso sexual a un menor por parte del obispo emérito, informó la Nunciatura Apostólica.
Con la acusación sobre Piñera, el obispo más anciano del mundo, con 103 años, suben a siete los obispos católicos chilenos investigados por abuso sexual y/o encubrimiento.
El Papa acusó en 2018 a los obispos chilenos de acostumbrarse a una cultura del abuso y del encubrimiento luego de que un par de sus investigadores especiales reuniera pruebas sobre centenares de abusos sexuales a menores de edad al interior de la Iglesia Católica local.
La iglesia trasandina no ha dejado de estremecerse con acusaciones de este tipo. A éstas se sumó el breve comunicado de la Nunciatura Apostólica, que informó sobre la investigación contra Piñera y precisó que el abuso se habría cometido hace más de 50 años.
El 30 de julio se conoció que el sacerdote Renato Poblete, considerado casi un santo en el medio local y que lideró por años la obra benéfica Hogar de Cristo, abusó sexualmente de 22 mujeres, incluidas cuatro menores.
Los casos de otras 24 mujeres están en estudio, según se informó.