El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció ayer un bono de 100 mil pesos (unos 120 dólares) para 1,3 millones de familias, un "alivio" con el que el Gobierno aspira a suavizar el descontento social subyacente a la última ola de manifestaciones.
"Vamos a enviar un proyecto de ley al Congreso que permite otorgar un bono, que en promedio va a ser de 100 mil pesos por familia", dijo Piñera, que estima llegar con estas ayudas a "cerca de seis millones de chilenos".
"Sé que los bonos no resuelven todos los problemas, pero también sé que significa un importante alivio, una ayuda, en un momento en que tantas familias chilenas lo necesitan", ha añadido el mandatario. Piñera, no obstante, confía "sobre todo" en "poner en marcha" la economía chilena, de tal forma que "la gente se sienta más tranquila, más segura". También ha considerado "importante" que "de una vez por todas" se ponga fin a la violencia y a los saqueos que aún persisten.
En este sentido, defendió que "el Gobierno ha hecho todos los máximos esfuerzos para escuchar y atender las necesidades de la gente", al igual que las fuerzas de seguridad hacen todo lo posible "para asegurar el orden público, la tranquilidad ciudadana, la paz social" y la Fiscalía y los jueces para depurar responsabilidades.
Piñera declaró el estado de emergencia en respuesta a las masivas protestas que estallaron el 17 de octubre contra la cuarta suba del precio del metro en pocos meses. Los manifestantes asumieron enseguida otras reivindicaciones sociales, denunciando la desigualdad.