La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), que representa a 1.600 trabajadores aeronáuticos, decidirá el lunes a las 13 su plan de acción contra la política aerocomercial del Gobierno, por lo que podría determinar una huelga nacional para ese mismo día o las jornadas siguientes.
Fuentes del sindicato que conduce Pablo Biró explicaron a este medio que "la idea de un paro es algo que efectivamente está circulando" entre los trabajadores aeronáuticos representados por APLA, por lo que la huelga "es uno de los posibles rumbos de acción".
La comisión directiva de la entidad gremial lanzó una convocatoria a todos los afiliados de todos los sectores a una Asamblea General Extraordinaria para el lunes 23 a las 13:00 horas en su sede de la calle Lezica 4031, en la Capital Federal.
Si se decide una huelga, se verán afectados los vuelos de las empresas Aerolíneas Argentinas, American Jet, Andes Líneas Aéreas, Austral Líneas Aéreas, Avian y DACC AEMSA Lucha Antigranizo.
También podrían paralizar sus actividades los pilotos de los aviones oficiales de las provincias de Córdoba, Catamarca, Chubut, Formosa, La Pampa, Neuquén, San Juan, San Luis, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Quedaría operativos exclusivamente para viajes sanitarios de emergencia.
Las fuentes allegadas a Biró consultadas por este medio indicaron que hasta el mediodía del lunes los vuelos operarán con normalidad. Como la asamblea no es en el lugar de trabajo sino en la sede sindical, asistirán todos los afiliados que no estén trabajando en ese momento.
Gran parte de los 1.600 afiliados que tiene APLA estarán volando en ese momento o en posta para iniciar un viaje, en el interior del país o en el exterior. Y se plegarán de forma inmediata lo que decida la asamblea pasadas las 13:00 horas.
Allí se debatirá sobre la situación general de la actividad derivada de las políticas adoptadas por el ministerio de Transporte y la Administración Nacional de Aviación (ANAC), señalaron las fuentes consultadas.
Indicaron hay decisiones oficiales que podrían "afectar puestos y condiciones de trabajo de los pilotos argentinos", como el Protocolo de Enmienda a los Servicios de Transporte Aéreo Estados Unidos – Argentina.
En ese mismo sentido, se debatirá sobre el impacto del Memorando de Acuerdo de Cooperación para la Doble Vigilancia de la Seguridad Operacional Argentina-Chile, la afectación de aeronaves con matrícula extranjera y la convalidación de licencias por otros países.
Ocurre que el lunes tendría que comenzar a operar en la Argentina un avión Boeing B767 con matrícula chilena de la compañía LATAM. Los sindicalistas y trabajadores dicen que por eso rigen las leyes chilenas y peligran los convenios colectivos de trabajo.
Se trata del debut del controvertido "interchange", que ya generó una medida de fuerza de los pilotos a principios de julio y que el Gobierno autorizó el mes pasado. "Un avión matriculado con las iniciales de Lima Víctor en la Argentina es territorio argentino y se aplica la legislación laboral argentina. Un Charly Charly (CC) es territorio chileno y rige la legislación chilena", dijo la fuente consultada.
Esta situación podría determinar que el gremio APLA se parta en dos, perdiendo 237 afiliados que actualmente trabajan para LATAM. Si la Asociación con sede en la calle Lezica vota contra de la modalidad de “interchange”, podrían irse para conservar los puestos de trabajo generados por la firma chilena.