La Navidad se adelantó por unas horas en San Martín. Papá Noel, la figura tan esperada por los niños en época de fiestas, no lució el tradicional traje de colores rojo y blanco pero llegó multiplicado por cuatro con bolsas repletas de regalos para aquellos que más lo necesitan.
Dejando de lado la pasión llamada automovilismo durante la mañana de ayer, Bernardo Llaver, Matías Jalaf, Julián Santero y Emmanuel Cáceres aceptaron nuevamente la propuesta de Cadena de Favores para repartir juguetes por cada rincón del nosocomio.
Con Facundo Aguilera como principal gestor, la Fundación Centro Oncológico de Mendoza y el servicio de oncología del hospital llevaron adelante el ya tradicional “Juguetes por sonrisas”. Junto a ellos estuvo el personal del Centro Amigo del Discapacitado Motor, haciendo entrega de una computadora para ser utilizada en diferentes sectores del policlínico.
“Debemos agradecer a la gente que acercó juguetes nuevos y usados en muy buen estado para que nosotros los trajéramos hasta acá. Incluso un grupo de petroleros hizo entrega de dinero para que pudiéramos comprar juguetes tanto para el Perrupato como para el Saporiti de Rivadavia”, sostuvo Aguilera, quien por estos días también trabaja en la coordinación de las dos etapas que el Rally Dakar 2014 llevará a cabo en la provincia entre los días 6 y 7 de enero próximos.
Mientras buscaba una muñeca y un camión de plástico que unos niños le pedían al curiosear las bolsas, Facundo dijo que “en esto me ayudan mi hermano Tato y mi papá Luis que trabaja en el hospital. Cadena de Favores también son Marta y Julieta Bet, además de la gente de Cadim que desde hace tres años acompaña dando una mano”.
Un momento gracioso se vivió cuando Berni, Matías y Julián pusieron sus caras para que las pintaran. Con burbujero en mano, el volante de Turismo Carretera llenó los pasillos con pompas de detergente y el campeón de Fórmula Renault jugó con “autitos” de colección con unos varones.
“Anduvimos por las salas de chicos enfermos y estuvimos por la guardia junto a los familiares de los internados. Los pilotos se pintaron la cara de color esperanza para que los niños tuvieran esa sonrisa que tanto buscamos cuando venimos al hospital. Todos los momentos son inolvidables”, lanzó Aguilera.
A la movida también se sumó Mauricio Cantalejos. Actualmente, el oriundo de San Martín se destaca como jugador de basquet en silla de ruedas y en 2011 se dio el gusto de saltar en paracaídas desde una avioneta a 3.000 metros de altura sobre el aeroclub del Este.
Berni, el más saludado por los niños y sus padres al ser reconocido de sus actuaciones en Súper TC 2000 con el Toyota Corolla, llegó acompañado por su novia Paula. Gentilmente, ella también fue partícipe de la campaña solidaria.
“Relacionándolo con el automovilismo, dimos una vuelta por todo el hospital y los chicos tuvieron su Navidad anticipada”, cerró.