Delfina Pignatiello, bicampeona mundial juvenil y ganadora del Olimpia de Oro 2017, logró quebrar el récord de los 200 metros libre que ostentaba y ganó la prueba de los 400m libres. De esa manera consiguió su marca clasificatoria A para los Juegos Olímpicos de la Juventud, que se realizarán del 6 al 18 de octubre próximo en Buenos Aires, en ambas categorías.
En el marco del Campeonato de natación de la República que se lleva a cabo en el CeNARD, la nadadora, de 17 años, estableció un registro de 2m. 00s. 61/100. Con esa marca, la joven bonaerense superó a Delfina Dini (2m. 05s. 99/100) e Inés Marin (2m. 06s. 35/100), segunda y tercera, respectivamente.
Pignatiello logró también quebrar su propio récord nacional juvenil de la prueba que, con 2m 01s 83/100, permanecía vigente desde marzo de 2016.La nadadora de San Isidro, que consiguió las coronas juveniles de los 800 y 1500 metros en el Mundial de Indianápolis, compitió además en la categoría 400m libres, donde registró un tiempo de 4m 09s 85/100, se consagró en la prueba y clasificó con marca A para la cita olímpica.
Así, la nadadora de San Isidro que durante el mes de noviembre estuvo entrenándose y compitiendo en Australia, consiguió quebrar su propio récord nacional juvenil de la prueba que, con 2m01s83, permanecía vigente desde marzo de 2016.
Delfina, quien tuvo un 2017 de ensueño y lo coronó con el Olimpia de Oro, ganó tres medallas en el Mundial de natación junior de Indianápolis. Dos de ellas fueron de oro, y con récord argentino: una en los 1500 metros -lo bajó en 14s- y 30 metros de ventaja sobre su escolta, la otra en 800 libres.
Y plateada en 400 libres. Logros que muestran un enorme potencial: agregó grandes resultados en categorías distintas a su especialidad, que es la larga distancia (su fuerte, los 800m). Buscará seguir superándose en las próximas competencias que tienen como foco principal los Juegos Olímpicos de la Juventud en octubre.
Delfina descubrió durante su infancia que la natación era su gran pasión, por ello pasaba su tiempo libre en el agua compitiendo imaginariamente contra ella misma y con todo aquel que se le cruzara en una piscina.
Sin embargo, por decisión de su madre debió esperar hasta los 12 años para tener su bautismo competitivo y un año más para afrontar su primer torneo nacional como federada, en el que salió duodécima.
Su carrera dio un salto cuando se vinculó con su actual entrenador, Juan Carlos Martín, con quien incorporó los valores de una atleta profesional.
Pignatiello entendió que para sobresalir en el deporte debía realizar un esfuerzo mayúsculo y lo tuvo dudas para postergar los placeres y divertimentos que se permiten la mayoría de las chicas de su edad.