El juicio por "resistencia a la autoridad y lesiones leves" contra la joven que se besaba con su esposa y fumaba en un lugar prohibido en la estación de Constitución tendrá veredicto el próximo viernes, a las 13, según definió la jueza, tras escuchar los fundamentos jurídicos de las partes.
El episodio ocurrió en octubre de 2017, cuando Mariana Gómez y su esposa Rocío Girat se encontraban fumando y besándose en un andén de la estación Constitución, lo que motivó la intervención de los policías de la Ciudad Jonathan Rojo y Karen Villarreal, supuestamente para que Gómez apagara el cigarrillo.
"Estábamos fumando en un lugar sin paredes donde no había carteles y había más gente fumando", aseguró en su declaración Gómez, quien detalló que, en esa situación, Rojo se dirigió a ella diciéndole: "Pibe, ¡apagalo!".
"Yo le aclaré que soy mujer, apagué el cigarrillo y me quise ir, pero él se me pone adelante y ahí tuvimos un encontronazo pero sin ni siquiera levantar la voz, tras lo cual me detuvo", relató la joven.
En el forcejo para detenerla, la agente Villareal perdió un mechón de pelo que originó la calificación de "lesiones graves", pero luego una pericia médica pedida por la defensa de la chica las consideró "lesiones leves".
En su alegato formulado hoy, la fiscal Diana Goral volvió a insistir sobre la gravedad de las lesiones a Villareal, por tratarse del pelo de una mujer en un "lugar visible" y consideró probada la "resistencia a la autoridad", tras lo cual pidió un pena de dos años de prisión.
La defensa encarnada por Lisandro Teszkiewicz, del colectivo "Abogados por la Justicia Social", planteó en cambio que no se encontraba configurado el delito de "resistencia a la autoridad" porque la directiva debe ser legítima para que deba ser cumplida.
Según la instrucción, Rojo pretendió identificarla y labrarle un acta, dos acciones que no están contempladas en el procedimiento a seguir ante un fumador en una zona libre de humo.
"No hay una orden legítima", señaló ante la jueza el abogado Teszkiewicz y citó doctrina del jurista Sebastian Soler, procurador durante la dictadura, quien menciona en sus tratados que aceptar un delito de resistencia ante una orden ilegitima sería propio del código fascista.
En el planteo de las partes también hubo una divergencia ante los hechos: mientras la fiscal planteó que Gómez arremetió a golpes contra los policías, la defensa sostuvo que el policía agredió a Mariana tratándola de "pibe" e inició el forcejeo físico para que no se fuera.
Dadas las posturas y la prueba acumulada, la jueza del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 26 , Marta Yungano, escuchará este viernes a las 13 las "últimas palabras" de la imputada y luego dará a conocer su decisión.