Hoy se conocerá cuantos años pasará en la cárcel un policía que fue detenido en el 2018 por abusar de mujeres y luego robarles. Además de estos hechos, le adjudican una privación ilegítima de la libertad contra una chica de 13 años, y lesiones y amenazas en perjuicio de una expareja.
Franco Ezequiel Espejo llegó al banquillo de los acusados y sólo había una cuestión por discutir: el monto de la pena que recibiría. Su autoría en los hechos está probada con pruebas científicas, ruedas de reconocimientos y testigos que lo identificaron en su auto.
Ante todo esto a su abogado, el defensor oficial Rafael Manzur, no le quedó otra alternativa que avalar las sospechas de la fiscalía e ir en busca de una condena no tan severa.
Así fue que hubo acuerdos probatorios y se avanzó rápidamente en el debate, hasta que en los alegatos la fiscal Laura Rouselle pidió 28 años de prisión. En sus argumentos detalló abusos, robos agravados por el uso de arma, privación de la libertad de una menor y una causa de violencia de género. Todos estos acontecimientos para la parte acusadora quedaron enmarcados en un fuerte contexto de género, por la violencia que ejercía en las víctimas, los insultos y las intimidaciones hacia ellas.
La defensa planteó un escenario muy distinto y se basó en la escala penal de uno de los delitos para solicitar el mínimo, considerando que seis años de cárcel sería lo apropiado para su cliente.
La palabra final la tendrá este martes el juez Eduardo Martearena, quien luego de escuchar las últimas palabras del efectivo pasará a dictar la sentencia.
Espejo fue detenido en mayo del 2018 cuando se dirigía a trabajar a un destacamento de Guaymallén. Su arresto se ordenó luego de que en el cuerpo de alguna de las mujeres atacadas se había encontrado ADN de este uniformado, tal como reveló el laboratorio de genética forense.
En su accionar el sospechoso llegó a utilizar el arma reglamentaria y la ropa policial.