Pasan los años y las soluciones de fondo llegan a cuenta gotas. Décadas de desinversión, falta de recursos para afrontar necesidades básicas y escaso personal (sólo 26 trabajadores -69 según el Gobierno- para realizar las tareas que deberían hacer 120) son algunos de los problemas que enfrenta el Zoológico provincial. Mientras tanto, cientos de animales deben vivir en medio de esta realidad y los empleados soportar recargas laborales que ponen en juego su seguridad física.
Desde el Gobierno indican que las respuestas no se pueden dar “de un día para el otro” y que se están llevando adelante los procedimientos administrativos correspondientes para incorporar empleados (el reclamo más urgente de los trabajadores), arreglar recintos postergados, reparar los baños públicos, reabrir el Camino del Alto, ubicado en la parte de superior del predio, y también para buscar alternativas que permitan tener mayor cantidad de agua en el lugar.
Sin embargo, en el listado no aparecen soluciones a corto plazo y la situación que atraviesa el Zoo puertas adentro llegó otra vez a su punto máximo de tensión, ya que los trabajadores realizan desde ayer una medida de fuerza que consiste en limitar sus labores sólo a la alimentación, control sanitario y cuidado de los animales.
“Es lo único que podemos garantizar con el personal que tenemos. El Zoológico necesita inmediatamente la incorporación de 30 personas más: metalúrgicos, jauleros, personal de mantenimiento y de aprovisionamiento para el lugar donde se depositan los alimentos, jardineros para el predio y el Cerro de la Gloria y hasta albañiles", explicó Carlos Simón, secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
Multitareas
Sólo para ejemplificar una jornada dentro del Zoológico, Simón indicó que un solo operario trabaja cuidando dos jaulas cuando en realidad debería haber tres personas por recinto. “Si ocurriera un accidente de un empleado dentro de un recinto, pasarían varias horas hasta que se enteren los demás. Es un riesgo impresionante”, agregó Simón.
Pero además el mismo personal que se encarga de los animales también tiene que descargar mercadería, limpiar caminos, arreglar jaulas y hasta hacer atención veterinaria cuando un animal se descompensa.
Los trabajadores y el Consejo Asesor (integrado por el Conicet, Colegio Veterinario, Iadiza, UTN, UMaza, Oikos, Fundación Cullunche, ATE y Ampros y otras organizaciones) han planteado esta situación en varias oportunidades al Secretario de Ambiente, Marcos Zandomeni, y al director del lugar, el artista plástico Norberto Filippo.
De hecho, en la última reunión que mantuvieron la semana pasada, el Gobierno debía presentar un plan de obras para empezar a solucionar las carencias que presenta el lugar: mejoras de recintos, acondicionamiento del riego y la incorporación de personal. “Sin embargo, no llevó nada ante la audiencia", dijo Simón. El Consejo Asesor se cansó de la espera y pidió la renuncia de Filippo
tal como reflejó Los Andes en su edición del 17 de agosto
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“El Zoológico funcionó tradicionalmente con 120 trabajadores y actualmente sólo hay 26 (aunque el Gobierno señala que son 69). Es insostenible y este vaciamiento se viene dando de manera progresiva desde hace 20 años sin que ningún Gobierno haga nada al respecto. El personal está sobrecargado y excedido en tareas, algo que no es legal dentro de la carrera; no es lo que les corresponde dentro de lo que cubre la ART ni el bono de sueldo”, precisó Simón.
Por eso ahora, los trabajadores pedirán una audiencia con Zandomeni “para que se haga cargo de la falta de personal”.
“Antes de atacar los derechos de los animales estamos pidiendo ayuda, apoyo de la sociedad mendocina y de las organizaciones que siempre colaboran con nosotros. Pero principalmente pedimos una respuesta del Ejecutivo”, dijo Simón.
Las herramientas del Gobierno
El titular de la Administración de Parques y Zoológicos, Oscar Arancibia, reconoció la falta de personal dentro del Zoo y dio detalles de las herramientas que la cartera busca para revertir el panorama. Explicó que “se está armando un expediente en el cual se le pide el Gobernador (Francisco Pérez) que autorice la contratación de más gente”.
“No es algo que se pueda hacer de un día para el otro. Es un trabajo administrativo que tiene sus pasos. Aunque todavía no tenemos resuelto el número de personas que se va a contratar”, expresó Arancibia.
Además explicó que “la semana pasada se abrieron los pliegos de licitación para hacer arreglos en los baños, que están en muy malas condiciones y no tienen espacio para los discapacitados, para mejorar varios recintos y reparar el Camino del Alto del Zoo”.
“También se está arreglando una bomba de agua que se rompió y se está trayendo agua del Puesto Lima, un sitio del Pedemonte que siempre permitió regar el Zoo, pero que por las usurpaciones en el lugar dejó de usarse hasta ahora que se volvió a gestionar su uso”, precisó el funcionario.