La fiscal de Ejecución Penal de San Isidro, María del Carmen Gigante, solicitó hoy la revocatoria de la prisión domiciliaria de Horacio Conzi por su publicación en Facebook donde afirmaba estar "saludable 1000%" y porque detectaron que hace unos días se arrancó la tobillera con la excusa de que se le hinchaba la pierna, informaron fuentes judiciales.
El último miércoles, la jueza de Ejecución Penal de San Isidro Victoria García Maañón, le otorgó al empresario gastronómico Horacio Conzi la prisión domiciliaria con tobillera electrónica y explicó que le dio el beneficio ante un informe médico "categórico" que señala que el condenado por el crimen de Marcos Schenone tiene una afección cardíaca que no se puede tratar en el ámbito penitenciario.
"Resolví conforme a derecho. Es todo transparente y no hay nada que ocultar. Las cuestiones de salud exceden cualquier otra cosa", dijo la jueza de Ejecución Penal 2 de San Isidro.
En tanto, los hermanos del fallecido Schenone fueron los que le pidieron a la fiscal que se revierta la situación.
"Nos vamos a reunir con el fiscal John Broyad para que nos expliquen qué pasó y para ver qué posibilidades hay de que Conzi vuelva a prisión", expresó María Eugenia Schenone.
Y añadió: "Queremos saber claramente por qué no fuimos informados de todo esto, ya que fue un caso tan resonante. Mis papás siempre estuvieron presentes para todo y como ellos ya no están, correspondía que nos digan a nosotros los hermanos que iba a ser liberado y no enterarnos por el Facebook del asesino", señaló.
No obstante, García Maañón explicó que la defensa de Conzi (59), condenado a 24 años y nueve meses de prisión por el crimen de Schenone, cometido en Béccar en 2003, "ya desde el año pasado venía pidiendo asistencia médica por un problema de salud que es una arritmia cardíaca".
La magistrada contó que, ante ese problema, la primera medida que tomó fue cambiar a Conzi de la cárcel de Campana, donde cumplía su condena, a la Unidad 48 de San Martín, "para que esté más cerca de un nosocomio" que pueda tratarlo.
Sin embargo, la jueza contó que "por el tipo de arritmia que presenta Conzi" -fibrilación auricular-, amerita ser "anticoagulado" y que por ello en un principio los médicos indicaron que se le debía suministrar "aspirinas".
"Al cabo de un tiempo los médicos indicaron que para esta dolencia específica la aspirina no servía y debía tomar otro tipo de anticoagulante. Pero lo más importante es que la dosificación de ese medicamento debía estar controlada una vez por semana por el riesgo que existe de que se genere una embolia o un derrame cerebral", comentó la jueza.
A partir de ello, la defensora oficial Patricia Colombo, quien representa al empresario gastronómico en la ejecución de su pena, pidió el arresto domiciliario.
García Maañón recordó que en principio se opuso al beneficio porque se pidieron informes, primero al Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y luego a la Asesoría Pericial San Isidro, y "los médicos fueron ambiguos".
"Yo deniego la domiciliaria porque algunos médicos decían que podía seguir con aspirina en una unidad penitenciaria pero la defensa apeló y la Sala I de la Cámara de San Isidro ordenó que el perito de la Asesoría Pericial se explaye y específicamente diga si Conzi podía o no ser tratado en un ámbito carcelario", señaló.
La jueza contó que "luego de otra serie de estudios, el médico de la Asesoría Pericial se expidió con un informe categórico en el que señalaba que de acuerdo a su patología Conzi no se podía anticoagular en el ámbito penitenciario".
El caso
Conzi fue condenado por haber asesinado el 16 de enero de 2003 a Marcos Schenone (23) luego de perseguir y efectuar 14 disparos contra el remís en el que viajaba la víctima en Avenida del Libertador a la altura de Béccar.
El móvil del ataque fue que Conzi tuvo un ataque de celos cuando vio dentro de su restaurante "Dallas-Las Olas Boulevard" que Schenone se besaba con Paula Alonso, una joven que él había intentado conquistar.