La suspendida Ultramaratón en el Parque Aconcagua sigue trayendo ecos, 10 días después que una protesta gremial de guardaparques impidiese el paso de los corredores. Ahora un grupo de asociaciones de comerciantes y vecinos de las villas cordilleranas solicitan al gobierno que pida disculpas en nombre de la provincia y otorgue un resarcimiento económico a los maratonistas.
Sobre este último punto sugieren que se haga cargo de los costos de la inscripción y el ingreso al parque de una próxima edición lo que rondaría los 600.000 pesos.
La Cámara de Comercio y Turismo de Las Cuevas, su par de El Challao, la Unión Vecinal de Puente de Inca y la Asociación de Turismo de Uspallata presentarán con esta intención un petitorio a la Gobernación, al Ministerio de Ambiente y de Trabajo y a la Dirección de Recursos Naturales. Aseguran contar también con el aval de los corredores que no pudieron concretar algo en lo cual invirtieron alrededor de 12 mil pesos.
Así lo mencionó Pablo Forconi, presidente de la primera organización, quien destacó que la situación genera graves consecuencias para la provincia por la envergadura internacional del evento. Señaló que a los organizadores les llevó cinco años de preparativos y que por otra parte se trata de una carrera que se da en el marco de otras que ocurren en otros países y que se incluyen en una agenda anual.
La competencia había comenzado temprano la mañana del 29 de noviembre cuando unas 70 personas, entre guardaparques y delegados sindicales de ATE la interrumpieron para realizar una asamblea sobre un puente por lo que la organización tomó la decisión de dejarla trunca. Ante esto, tanto ella como el gobierno presentaron una denuncia penal contra los manifestantes.
Dada su complejidad por correrse en altura se requiere de un entrenamiento previo y de alrededor de 8 días de aclimatación, tiempo en el cual las villas cordilleranas se vieron beneficiadas por el consumo de alojamiento, transporte y comida y aspecto en el que se sienten perjudicadas.
Los corredores inscriptos sumaban 500 de 15 países mientras que alrededor de 120 personas formaron parte de la organización y la asistencia. “No es nuestra intención meternos en la disputa entre el gobierno y el sindicato, no queremos buscar culpables ni que rueden cabezas”, aclaró Forconi.
Señaló que “fue una manifestación violenta y alguno de los participantes podía correr riesgos”. Desde su punto de vista, la organización cumplió con todo lo convenido y con conocimiento de la posibilidad de que se realizara la protesta se reunió previamente con los guardaparques quienes les habían dicho que cortarían el puente, pero permitirían que se vadeara el río; sin embargo, ese día se formó un cordón humano que lo impidió. Por ello, en parte responsabilizan al gobierno, ya que con conocimiento del conflicto y del evento no intervino antes para evitar estas complicaciones.
Mencionó que esta primera edición era muy importante para la provincia en términos de producto turístico y porque además corriéndose esta carrera se sumaban puntos para otra que se realiza en Mont Blanc. “Da mucha bronca ver que algo organizado por un argentino y de este nivel se tire por la borda”, concluyó.