La fiscalía penal pidió este jueves la elevación a juicio de la causa que investiga a un hombre que trabajó como profesor de informática en el Instituto Próvolo de La Plata, durante la década del 80 y 90, y está acusado de abusar sexualmente de al menos 5 sordomudos alojados allí.
Se trata de José Angel Brítez, apodado "Negro" (54), quien fue detenido el 29 de abril último en su casa de la localidad de Jardín América, provincia de Misiones, por orden del juez Jorge Moya Panisello, en el marco de la causa que instruye la fiscal penal platense, Cecilia Corfield.
Una fuente judicial confirmó a Télam que "la fiscal le pidió al juez de Garantías platense, Eduardo Silva Pelossi, la elevación a juicio de la causa en la que está imputado el sospechoso, que hasta el momento se mantuvo en su postura de hacer uso de su derecho constitucional y negarse a declarar ".
En la causa también están imputados dos sacerdotes: Nicolás Corradi y Eliseo Pirmati, pero en el caso del primero está siendo juzgado en Mendoza por similares delitos ocurridos en el Próvolo de Luján de Cuyo; y en el caso del otro implicado se aguarda que sea extraditado de Italia.
Corfield pide se juzgue a Brítez por los delitos de "abuso sexual simple agravado por su condición de guardador o educador, abuso sexual con acceso carnal reiterado agravados -por lo menos cinco hechos-, y corrupción de menores agravada por el medio comisivo y por la edad de la víctima, los dos primeros en concurso real entre sí, y a su vez en concurso ideal con el último".
En el pedido de elevación se detallan los maltratos, golpizas y abusos sexuales que padecieron dos víctimas, en ese entonces de 8 y 10 años, respectivamente, quienes permanecían internadas en el instituto porque sus familias vivían en otras provincias, relatan cómo eran sorprendidas en sus camas o en el baño por este hombre, que "los accedía carnalmente o introduciéndole los dedos de su mano en el ano".
Las víctimas, a raíz de estos abusos,sufrieron "un daño en la salud psíquica irreparable, tanto en su sexualidad como en su vida diaria, angustia, desazón, deseos de autoeliminación, venganza".
Corradi, Pirmati y Britez trabajaban en el Provolo de La Plata, ubicado en las calles 47 y 25 de la capital provincial, donde la fiscal dio por probado que "existieron abusos y que Corradi "fue la máxima autoridad del instituto desde 1970 a 1997". Los vejámenes constatados se cometían el sábado "día en que disminuía el número de alumnos internados y sólo quedaban los que no tenían familia".
La fiscalía especial inició esa investigación a fines de 2016, luego de que se conociera que los curas Corradi y Horacio Corbacho fueron detenidos en Mendoza. Estos religiosos son juzgados actualmente en la provincia, junto al jardinero Armando Gómez. Mientras, ya fue condenado a 10 años Jorge Bordón y otros 10 ex empleados-entre ellos dos monjas- esperan para sentarse en el banquillo de los acusados.