Cuando los alumnos llegaron en la mañana de ayer a la escuela Hermana Mónica Loyarte de Chilecito, en San Carlos, para comenzar el ciclo lectivo 2015, se encontraron con las puertas cruzadas con cadenas.
Un grupo de padres, ex alumnos y docentes, habían tomado el establecimiento secundario en reclamo por las denuncias de hostigamiento y malos tratos que pesan sobre la directora desde el año pasado y "aún no han sido atendidas".
Con la medida, estas personas pretenden que la Dirección General de Escuelas se comprometa a investigar las denuncias que -dicen- "duermen" en la Junta de Disciplina desde mediados del año pasado.
Las dos presentaciones (una más reciente) harían hincapié en situaciones de discriminación, maltrato psicológico y físico que habrían sufrido docentes y alumnos de la institución -incluso embarazadas- por parte de la autoridad escolar.
Lo cierto es que, aunque el clima venía caldeado en ese poblado sancarlino, buena parte de la comunidad escolar se enteró del problema cuando llegó ayer dispuesta a iniciar su primer día de clases. Los manifestantes dicen que tomaron la decisión a mediados de febrero, cuando no pudieron entablar una reunión con autoridades regionales o centrales de la DGE para exponer sus puntos de vista.
La 'toma' del establecimiento no duró demasiado. Cerca de las 8.30 llegaron efectivos policiales al lugar -alertados por una denuncia radicada en contra del grupo que protagonizaba la protesta- y los exhortaron a deponer su actitud. Minutos después, las clases comenzaban en esta escuela de Chilecito con normalidad y se espera que continúen de esta manera durante toda la semana.
Así lo aseguró la supervisora que fue convocada desde el gobierno escolar para abordar esta situación particular, Silvia Machado. La docente explicó que está realizando las actuaciones pertinentes en función de la denuncia que existe en la Junta, presentada en julio de 2014.
"Los tiempos jurisdiccionales son más lentos que los que esperan los papás", manifestó Machado. Según apuntaron los delegados de ATE que acompañan el reclamo, esta supervisora estaría remplazando al jerárquico que corresponde a esa jurisdicción departamental, porque el mismo es esposo de la directora cuestionada y los padres temen que esta condición ha entorpecido su reclamo.
Ante la consulta de Los Andes, la docente se mostró dispuesta a dar su versión, pero dijo que primero "hay que dejar que la supervisora realice las actuaciones pertinentes.
Las denuncias
Según expuso una ex alumna de la institución, Araceli Chávez, existen dos denuncias contra la directora de la Loyarte. Incluso dijo que también hay presentaciones realizadas ante la Justicia.
"Hay miles de casos de maltratos. Por ejemplo, le negó la inscripción a un chico por tener un arito. Dejó encerrado a un alumno en la biblioteca por no ir con el uniforme, cuando es una escuela pública", denunció la egresada, que ahora estudia el profesorado de Historia
Por su parte, el profesor Alberto Abraham cuestionó la impunidad y falta de respuesta del Gobierno. "La denuncia de una docente embarazada, que sufrió inconvenientes por el hostigamiento de la directora, se radicó en julio de 2014. A principios de febrero, se presentó una nueva denuncia en la Junta, pero esta vez firmada por varias personas. Cuando los abogados de ATE consultaron, recién allí sacaron el expediente. Estaba archivado", dijo Abraham.
Quienes protagonizaron la medida pidieron celeridad a la supervisora. "Si no obtenemos respuestas, vamos a utilizar todas las herramientas legales a disposición para que esta situación salga a la luz", agregaron.