A fines del mes de octubre trascendió un nuevo caso de violencia de género. Una mujer identificada como Mónica Rodríguez (51) llegó hasta el hospital Lagomaggiore con el 94% del cuerpo quemado. Un hombre, que dijo ser su pareja, Mario Armando Arias (50) fue quien la llevó hasta el nosocomio y brindó la primera versión de lo sucedido.
Arias dijo a los médicos que ella había estado limpiando los vidrios de la casa con un tipo de diluyente y que mientras encendía un cigarrillo se prendió fuego. Las quemaduras llamaron la atención de los investigadores ya que no correspondían con un accidente doméstico. Por tal motivo, se procedió a la detención del hombre.
Este miércoles la fiscalía y la querella pidieron la prisión preventiva para quien se presume sería el autor del hecho. Francisco Machuca, abogado querellante, expuso que lo que inculpa a Arias es una "serie de indicios de mala justificación". "Lo que había declarado al llevarla al hospital y la constancias en la causa, básicamente con las lesiones no se condicen", argumentó en Canal 7.
Además, el abogado de la familia de la Rodríguez aseguró que el entorno de la mujer asevera que sufría violencia de género. "Amigos y allegados dan cuenta que se encontraba inserta en un ciclo de violencia de género. Las declaraciones de familiares dieron cuenta que a partir de que se inicia la relación ella corta todo vínculo con la familia", afirmó. Asimismo, agregó que Mónica llegó a su trabajo varias veces con golpes, moretones y "la veían llegar angustiada".
Teniendo en cuenta todo esto que vivía la mujer, el abogado no descartó la versión de suicidio. "Lo entiendo en este punto, no la descarto, pero es poco probable", cerró.
Por su parte, Ariel Benavidez, abogado defensor, insistió en que Mónica tuvo intentos de quitarse la vida. "Ella misma reconoció haberse quemado. No quiero ahondar sobre la causa, pero sin duda alguna fue un intento más de suicidio, solamente que esta vez tuvo éxito y fue mi defendido quien la llevó al hospital", argumentó la inocencia de Arias.
Incluso, Benavidez abonó la teoría alegando que la víctima estuvo internada en el Sauce por atentar contra su vida. "Es bastante lógico pensar que la hipótesis de la muerte es esa", completó.