Los fiscales Andrea Darwich y Martin Silva pidieron una condena a prisión perpetua para la mujer que arrojó a su hija recién nacida a un basural, en la localidad de Pinto, 230 kilómetros al sur de la capital de Santiago del Estero, informaron fuentes judiciales.
En sus alegatos, los fiscales hicieron referencia a la confesión de la acusada, Antonella (20), que admitió su responsabilidad en la muerte de la beba, a la que envolvió en una remera y otros trapos para introducirla en una bolsa y arrojarla a la basura.
En el mismo juicio oral, el forense Horario Alfano indicó que la beba "nació con vida" y que horas más tarde falleció de hipotermia a consecuencia del "frío".
En la misma audiencia, realizada este viernes en los Tribunales de Santiago del Estero, el abogado defensor Gabriel Toloza, pidió una pena atenuada de 8 años de cárcel y que se tuviera en cuenta que la acusada es madre de un niño de 4 años.
Tras escuchar los alegatos, los camaristas Julio David Alegre Paz, Alfredo Pérez Gallardo y Julio Carmelo Vidal pasaron a un cuarto intermedio hasta el 13 de mayo para dictar sentencia.
El hecho ocurrió el 20 de abril de 2017, cuando la joven dio a luz a su hija y tras envolverla con una remera, la arrojó en un basural municipal.
Al día siguiente, el cuerpo fue encontrado por un niño cuando se dirigía a la escuela y un operario de la comuna reconoció esa prenda e informó a la Policía que pertenecía a la mujer que semanas antes vio embarazada en la zona.
Durante una indagatoria, la sospechosa reconoció que para ocultar su embarazo y a las pocas horas del alumbramiento, decidió colocar el cuerpo de su hija "en una bolsa y tras cubrirla con una remera" la arrojó.
La mujer, que vivía en el barrio Islas Malvinas de Pinto, fue procesada por el delito de "homicidio calificado agravado por el vínculo" y permanece detenida en el Penal de Mujeres de Santiago del Estero.