La Fiscalía pidió prisión perpetua para el policía que se dedicaba a hacer escuchas telefónicas, Martín Berdejo (30), y su compadre Maximiliano Guerra (30) al señalarlos, durante los alegatos, como autores del homicidio del matrimonio chileno formado por Carmen del Pilar Honorato (65) y Oscar "El Vinchuca" Guzmán (68), quien estaba prófugo de la ley de su país en una causa por narcotráfico. La propuesta fue atacada por los defensores de los imputados, quienes rechazaron la acusación y se inclinaron por la absolución (por la duda) de sus clientes.
El lunes próximo, los jueces de la Cuarta Cámara del Crimen dictarán sentencia sobre este resonante caso, conocido como "el doble crimen narco de Vistalba". Berdejo y Guerra están imputados por el homicidio criminis causa (dos casos) y robo agravado por uso de arma de fuego, delitos por los cuales podrían recibir la pena de prisión perpetua.
La posición del acusador
El fiscal de cámara Gonzalo Nazar indicó que los sospechosos, en los primeros días de octubre de 2013 ingresaron a la vivienda de los chilenos forzando una puerta trasera y luego mataron a la mujer en su dormitorio de un disparo, poniéndole una almohada para amortiguar el ruido. Luego, llevaron al hombre por toda la casa, a los golpes para ejecutarlo en el jardín del fondo de un disparo en la cabeza.
Para sostener la acusación, tomó una larga serie de pruebas e indicios, entre los que se destacaron la vaina servida encontrada junto al cadáver del chileno y que según los peritos salió del arma reglamentaria de Berdejo y la huella dactilar de Guerra encontrada en una puerta corrediza de la vivienda. El tercer punto fuerte de la acusación fue la declaración de Cristian Padura, un policía al que los parientes de Guerra le dijeron que los dos compadres estaban implicados en el crimen.
También desestimó las declaraciones realizadas durante el debate de los sospechosos "porque no concuerdan con la prueba".
"Las víctimas fueron vilmente ejecutadas. Las mataron para asegurar la impunidad y que pareciera un crimen preordenado", sostuvo Nazar, y luego pidió que se los condenara a prisión perpetua.
¿Pericia nula?
Por su parte, Bernardo Calderón, defensor del policía Berdejo, desestimó el móvil del crimen ya que según los hijos de la pareja y las escuchas, no manejaban mucho dinero. "El móvil no fue la ganancia económica", afirmó.
Luego pulverizó la pericia de balística que ofrece resultados pero no contiene elementos que se puedan controlar, por lo que la consideró "nula".
Por último, consideró que la coartada de su cliente es válida, ya que el uniformado no podía estar en el hospital Notti cuidando a su hijo y dando un golpe que requiere cierta logística.
¿Sólo indicios?
Por su parte, los abogados Oscar Mellado y Gabriela Cola, defensores de Guerra, sostuvieron que la huella encontrada en la parte exterior de la puerta corrediza quedó cuando este entró a la casa como un presunto comprador, algo que habría ocurrido 20 días antes del crimen.
"Hay un vacío probatorio. Solo hay indicios de presencia (de Guerra) que lo vinculan al proceso pero no al hecho", afirmó Mellado. Con los indicios no se puede llegar a la verdad. Hay una duda razonable", afirmó Mellado.
