Piden obras para entrar y salir tranquilos de la escuela

En las calles San Francisco del Monte y Jesús Nazareno hay dos colegios y la poca visibilidad y señalización complican la circulación vehicular y la seguridad peatonal.

Piden obras para entrar y salir tranquilos de la escuela

Aunque a 150 metros de la intersección de las calles San Francisco del Monte y Jesús Nazareno hay dos escuelas, una primaria y una secundaria, sobre la calle principal no hay un cartel que advierta a los conductores que deben circular con precaución.

Aun más si se tiene en cuenta que antes y después del cruce, Jesús Nazareno dibuja una marcada "s", que dificulta mucho la visión de los vehículos -autos y transporte de carga- que circulan en una y otra dirección.

Elizabeth Cruz, quien diariamente acompaña a la escuela Antonino Giunta a sus hijas, que asisten a primero y cuarto grado, comenta que los autos que vienen por Jesús Nazareno se aparecen de repente.

Y agrega que si bien algunos frenan para dejarlos cruzar, otros no respetan a los peatones. Es que el trazado de la calle marca una curva y una contracurva justo en la intersección con calle San Francisco del Monte, donde, a 150 metros de distancia, se ubican los establecimientos escolares.

Esto provoca que, según en qué parte de la encrucijada se ubiquen los peatones para cruzar, sólo pueden visualizar los vehículos que circulan de norte a sur o a la inversa, pero les resulta imposible mirar en las dos direcciones.

Además, como las curvas son pronunciadas, algunos conductores, en especial los de transporte de carga, disminuyen la velocidad, pero otros -como una camioneta que pasó por la intersección cerca del mediodía- la toman casi sin frenar.

Mariana, otra mamá de alumnos de tercer y sexto grado, explicó que si bien son varias las madres que acompañan a sus hijos, también hay niños que van solos a la escuela.

Otros, en cambio, se toman el colectivo y algunos choferes permiten que se suban sobre calle San Francisco del Monte, antes de pasar Jesús Nazareno, pero en realidad la parada está al otro lado y cuando los chicos cruzan, lo hacen sin fijarse demasiado.

Mariela Di Marco opinó que lo ideal sería que pusieran un semáforo en la intersección, para que los peatones pudieran cruzar con más tranquilidad. La mujer, quien había pasado a buscar a Paula, que está en cuarto grado, agregó que, cuando llueve, la calle Jesús Nazareno, que es de tierra y no tiene veredas, se convierte en un lugar por el que es difícil caminar sin llenarse de barro.

Pero además, sobre San Francisco del Monte tampoco hay un espacio para los peatones y estos deben caminar por la banquina, de terreno irregular y con piedras de distintos tamaños.

En esta arteria no hay cartelería que indique que hay un cruce escolar ni tampoco hay rastros de pintura en la calzada que permitan distinguir de noche dónde termina el asfalto -deteriorado y con pozos- y empieza la banquina.

Los directivos de la primaria 1-053 Antonino Giunta habían asistido a unas jornadas, pero desde la escuela informaron que la gestión anterior hizo un reclamo formal para que instalaran un semáforo en la intersección. Al establecimiento asisten 390 niños, desde nivel inicial a séptimo, en dos turnos.

En el mismo predio también se encuentra la secundaria 4-180 Inmigrantes Italianos. Los hermanos Lautaro y Ramiro Díaz, de camino a clases, coincidieron en que no resulta fácil cruzar la calle Jesús Nazareno porque no se ve nada en una dirección. Los adolescentes añadieron que hace un tiempo había un policía en los horarios de salida, pero hace un tiempo que no está más.

Los Andes ya había reflejado el reclamo de las madres de alumnos de la primaria en marzo de 2008. El entonces secretario de Obras Públicas de Guaymallén manifestó que no podían colocar reductores de velocidad, porque no lo aprueba la Dirección de Vías y Medios de Transporte, y que el presupuesto municipal sólo les permite colocar una cantidad reducida de semáforos por año.

Algo similar manifestaron ahora desde la Dirección Provincial de Vialidad. Sin embargo, se comprometieron a colocar cartelería que informe a los conductores sobre la presencia del cruce escolar y plantearon que tal vez se pueda optar por un semáforo intermitente para recomendar precaución.

En cuanto a las veredas, desde la comuna indicaron que la DGE se comprometió a hacer esta tarea. Por parte de la Subsecretaría de Infraestructura Educativa (que depende del Ministerio de Infraestructura, Vivienda y Transportes), comentaron que la colocación de veredas está incluida en un plan de diversas obras para 2013, pero que dependerá de las prioridades. De hecho, a la escuela Giunta se le renovaron las cloacas recientemente.

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