Elegido por mucha gente para pasar el día, el camping municipal de Valle Grande, en el departamento de San Rafael, es uno de los rincones más bellos de ese paraje turístico por excelencia.
Ubicado junto al río Atuel, donde se puede apreciar en toda su magnitud las formaciones en la montaña denominadas “mil hojas”, atrae a visitantes durante todo el año, incluso durante la época que se corta el cauce del río.
Sin embargo, está muy lejos de poder brindar a la gente un espacio en condiciones, faltan churrasqueras, mesas, bancos, iluminación y sanitarios, entre otras cosas. Ahora, una nueva ordenanza establece que se realicen tareas de mejoras y mantenimiento.
En marzo, la concejal demócrata Dolores Sánchez presentó un proyecto que buscaba revertir el “estado de abandono”, haciendo cumplir las ordenanzas existentes que estipulan el cuidado y mantenimiento del lugar.
El lunes, durante la última sesión del Concejo Deliberante se aprobó el pedido de la edil, pero se tomó el texto de la última ordenanza -N° 10.749 aprobada en marzo de 2012- y se descartó la N° 7.692 del año 2004, por considerarse más adecuada a las necesidades y posibilidades de concreción.
“San Rafael posee muchos campings; la gran mayoría son privados, pero en Valle Grande también contamos con un Camping Municipal, que se encuentra en un estado de abandono absoluto; no posee ninguno de los servicios básicos, ni la correspondiente limpieza sobre todo en época de mayor afluencia de turismo. Este predio es un lugar abierto que tiene una belleza natural única frente a la formación rocosa conocida como Las Mil Hojas”, fundamentó la concejal en su proyecto.
El predio en cuestión se encuentra en el km 28 de la ruta provincial 173, de Valle Grande, es abierto, posee una frondosa arboleda. Pertenece a la municipalidad sanrafaelina, pero no cuenta con algunos servicios básicos como sanitarios, iluminación o recipientes de residuos adecuados, falencias que los visitantes remarcan.
El camping municipal no cuenta con las comodidades básicas para las familias que eligen, ya sea por voluntaria elección o ya sea por no poder pagar otra opción. Por eso, la propuesta de Sánchez era retomar las ordenanzas existentes que establecían la necesidad de hacer obras.
Sin embargo, el cuerpo legislativo aprobó ahora una nueva ordenanza que retoma la normativa más reciente, de tres años de antigüedad. La misma establece que a través de la Secretaría de Ambiente, Obras y Servicios Públicos de la comuna, se construyan sanitarios públicos, se coloquen recipientes de residuos adecuados, se hagan churrasqueras y el cierre perimetral del lugar, además de afectar personal para custodia y mantenimiento del camping municipal de Valle Grande.
También determina que deberán “ejecutarse tareas de iluminación, construcción del pozo séptico, colocación de cartelería, poda de los forestales del lugar, corte de las hierbas crecidas y demás obras complementarias que sean necesarias” para brindar comodidad a los visitantes que lo eligen.
“Hay algunos tachos, pero no hay sanitarios por ejemplo, o las churrasqueras son rústicas, de piedra y están destruidas”, señaló un turista que se encontraba tomando unos mates con su familia aprovechando el sol de la siesta. En contrapartida, destacó la “belleza inigualable de este lugar, vinimos en el verano y nos encantó”, señaló.