Techos rotos, falta de sillas y bancos, cursos con más de 40 alumnos, módulos sin calefacción utilizados para jardín y aulas sin luz eléctrica, son algunas de las situaciones que la comunidad de Cordón del Plata, en Tupungato, ya no está dispuesta a tolerar.
Cansados de exponer sus quejas por las vías formales, ayer los papás de la escuela primaria Comandante Luis Piedrabuena cortaron por dos horas (de 12 a 14) la ruta 96 de este distrito tupungatino. Piden un edificio digno y con las comodidades básicas para sus hijos, porque -aseguran- el actual resulta "demasiado chico y deteriorado" para los cerca de mil estudiantes que asisten allí por día, incluido el Cebja que funciona en turno noche.
"Queremos una escuela nueva, por favor", pintó prolijamente un alumno de 9 años en una hoja y la mostró con una gran sonrisa a los peatones. Los papás y mamás se manifestaron en forma pacífica, pero sólo dejaron pasar a ambulancias y colectivos por esta transitada ruta rural. La misma tiene ahora gran flujo vehicular por el tiempo de cosecha, por lo que se formó una larga fila de camiones.
"Si no obtenemos respuesta, la semana que viene tomaremos medidas más drásticas", sentenció Claudia Retamales, una de las 'mamás voceras', quien remarcó que la protesta no incidió en absoluto en el normal cursado de clases.
Levantando en sus brazos carteles y fotos (que muestran el mal estado en que se encuentra la escuela), el centenar de manifestantes pidió por mejoras -consideran- básicas para el dictado de clases. "La población local ha crecido muchísimo y esta escuela, que fue construida hace más de 40 años, ya resulta insuficiente. Hay tres divisiones de un curso y cada una con más de 40 niños. ¿Cómo pueden estudiar así?", expuso Carina Fernández, otra mamá.
Lo cierto es que el distrito Cordón del Plata ha tenido un crecimiento demográfico exponencial en los últimos años. De la mano de este fenómeno, también creció la demanda educativa. "Falta mobiliario. A veces tenemos que sentar a tres chicos por banco. Las aulas resultan muy pequeñas", señaló una docente.
Los padres sostienen que existe un notable hacinamiento en las aulas y que los chicos de jardín hoy están teniendo clases en unos módulos no adaptados para el nivel.
"Estamos esperando unos módulos especiales para jardín, pero no llegan. Nuestros hijos están teniendo clases en un cuchitril que huele a orina. En invierno se resfrían y en verano se mueren de calor", se quejaron Estefanía Guarachi y Johana Mellado.
"No queremos más parches. Aquí hace falta un edificio nuevo y hay lote de sobra para hacerlo", expuso otra mamá. Las mujeres contaron que hay muchos chicos de la zona que quedaron fuera en las inscripciones y "deben viajar hasta Agua Amarga, el Zampalito o hasta la Villa".
El titular de Educación del municipio, Oscar Carrizo, se acercó al lugar a conversar con los papás. La comuna aseguró que el próximo lunes asistirán funcionarios regionales de la DGE y de Infraestructura Escolar para tomar nota de los reclamos. De todos modos, Carrizo señaló que algunas situaciones están siendo atendidas.
Por ejemplo, la escuela habría recibido un subsidio de 80 mil pesos para arreglar el sistema eléctrico, entre otras cosas. También, dijo que la institución sufrió el robo de sillas nuevas hace unos días.
