Sólo pasaron algunas semanas desde que estalló el escándalo en la UNCuyo por los abusos sexuales en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales que tienen como acusado a un profesor y como víctimas a alumnas. Ahora nuevamente la casa de estudios queda "manchada" por estos hechos. Esta vez, el sospechoso es un ex secretario general del Sindicato del Personal de la Universidad Nacional de Cuyo (Spunc).
Víctor Yanzón (65) es el involucrado en la reciente investigación y se le imputan abusos sexuales que habría cometido durante varios años en perjuicio de sus hijastras, dos jóvenes que eran menores en el momento de los hechos. Fue arrestado por la Policía el martes pasado mientras caminaba por la calle, en Guaymallén. La causa trascendió en la jornada de ayer y la defensa ya solicitó la domiciliaria.
Dolorosa confesión
Los pesquisas confiaron que desde abril venían trabajando el caso, tras la primera denuncia. En este tiempo tomaron declaraciones testimoniales a familiares de las víctimas y psicólogos que las trataron, que sirvieron para reforzar las acusaciones de las chicas abusadas. Una de ellas, la mayor de la hermanas, se decidió a ir a una fiscalía para contar lo que había padecido, luego de confesárselo a una psicóloga,
Este fue el punto de partida del expediente. Después se sumó el relato de la otra hermana, que derivó en pericias psicológicas que confirmaron la veracidad de lo narrado.
Así se ordenó la detención de Yanzón, que desde hace un par de días está alojado en una comisaría de Guaymallén. La fiscal María de las Mercedes Moya lo imputó por abuso sexual agravado por acceso carnal en relación a los hechos con la mayor de sus hijastras, y abuso simple-tocamientos- por los ataques a la menor. Estos delitos, agravados por la guarda y la convivencia preexistente.
El acusado estuvo en concubinato muchos años con la madre de las víctimas y los vejámenes se habrían repetido en varios domicilios del Gran Mendoza en donde vivía toda la familia. Incluso trascendió que uno de los abusos fue en la sede del Spunc, ubicada en calle Salta de Ciudad. Al parecer, el imputado aprovechaba los momentos en que quedaba solo con las jóvenes para someterlas. Por el momento, no se sospecha de una participación necesaria o encubrimiento de la madre.
Piden domiciliaria
Durante la imputación el gremialista se abstuvo de declarar, y cuando todo indicaba que debía ser llevado a la cárcel por los delitos que le atribuyen, su abogado solicitó el arresto domiciliario. Fuentes ligadas a la causa aseguran que deberán analizarlo, teniendo en cuenta su edad. Pero tendrá que presentar alguien que lo reciba en su casa y, seguramente, hacer efectivo el pago de una fianza.