Un puesto de control ubicado en la intersección de las rutas 40 y 143, además del existente del Iscamen en Ñacuñán es el pedido expreso de las autoridades sanrafaelinas, en forma conjunta con representantes del sector vitivinícola, para evitar que prolifere en el oasis sur la denominada polilla de la vid. Además se acordó la creación de un fondo para afrontar posibles contingencias.
Para ello, y luego que el Concejo Deliberante en pleno aprobara el proyecto presentado por el Ejecutivo municipal por el cual se restringe el ingreso de uva en fresco a San Rafael, el jefe comunal, Emir Félix, manifestó la necesidad de contar con una barrera sanitaria que pueda hacer efectivo este control, y para ello la inclusión de la creación de ese puesto en el presupuesto provincial.
Esta ordenanza adhiere a la resolución 555-I/2013 del Iscamen que restringe el ingreso de uvas en fresco desde el Valle de Uco al Oasis Sur de la provincia, por la cual sólo se permite el acceso de uvas molidas y transportadas en camiones con tanques.
La normativa busca evitar la pérdida de mayor rentabilidad de productores y bodegueros. La ordenanza restringe el acceso de uva fresca sin molienda previa a todo el departamento de San Rafael, a excepción de la proveniente de General Alvear. De esta forma solo podrá ingresar la uva molida, mosto virgen o vino.
La medida responde a los reclamos de la Asociación de Viñateros de Mendoza (AVM) sobre la vulnerabilidad de los productores del sur frente a la Lobesia Botrana (polilla de la vid). Antes se había prohibido el transporte de uva en fresco desde el Oasis Norte y ahora por prevención se extendió la prohibición a las bodegas del Valle de Uco.
Según informaron desde el Iscamen, San Rafael y General Alvear, a diferencia del resto de las zonas productivas de Mendoza, tuvieron muy pocas capturas simples, sin llegar a la cantidad necesaria (más de tres polillas) para determinar la condición de cuarentena del área en cuestión.
“Buscamos generar, tramitar y unir fuerzas para que en el corto plazo se hagan efectivos los controles”, explicó Félix. “Los montos que signifiquen las barreras y las medidas necesarias para evitar que ingrese la plaga queremos que se incluyan en el presupuesto provincial.
Hay que generar controles estrictos y efectivos para lograr que el sur siga libre de la plaga y a partir de allí, extender el combate activo hacia el norte de la provincia porque tarde o temprano, si la plaga está en la provincia y no se erradica, afectará el oasis sur con el gran perjuicio que eso implica”, agregó.
La barrera sanitaria solicitada se localizaría en Pareditas, San Carlos, justo en la intersección de las rutas nacionales 143 y 40.
La polilla de la vid es una plaga que afecta la producción y calidad de las uvas de mesa y para vinificar. Fue detectada por primera vez en la Argentina en 2010, es la principal plaga de la vitivinicultura aunque también puede representar un problema para el olivo.