El fiscal de Cámara Javier Pascua pidió 16 años de cárcel para Pablo Matías Gutiérrez Espíndola (23), que es sospechoso de haber matado a Diego Moisés Miranda (24), quien recibió cuatro balazos en la puerta del boliche "La Vega" de Rodeo del Medio, en febrero del año pasado.
La querellante oficial Claudia Vélez adhirió el pedido del fiscal, en tanto que Raúl Sánchez, defensor de Gutiérrez, solicitó que se absuelva a su defendido.
Desde el jueves, Gutiérrez es juzgado en la Primera Cámara del Crimen por homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
Ayer, después que declararan todos los testigos, Gutiérrez tomó la palabra y explicó que el 9 de febrero de 2014, cuando salió del boliche de Maipú, se inició una pelea entre Miranda y un amigo suyo a quien llamó "El Moraleja". Miranda comenzó a tirar piedras y entonces, para defenderse, sacó un revólver calibre 22 y disparó cuatro veces contra Miranda.
"Me pegó un piedrazo en la rodilla. Saco el arma y disparo dos veces para abajo. Él se me viene (encima) y yo disparo sin ver y me voy corriendo por el callejón", dijo el imputado con la intención de justificar su actitud.
Pero, tras la declaración y durante los alegatos, el fiscal Pascua sostuvo que "no hay legítima defensa o exceso de legítima defensa. Este señor es un matón que se metió en una pelea que no era suya. Un violento que tenia dos armas en su casa. Le tiró a traición. Es un homicidio que raya la alevosía", indicó el fiscal.
En tanto, Sánchez indicó que se trató de un caso de legitima defensa, que el muerto era una persona violenta que, en el momento del hecho, estaba drogada y que previamente se había peleado con cuatro personas, según dijo su propia novia.
"Mi defendido fue agredido por la víctima, quiso repeler el ataque y utilizó "lo único que tenía a mano. Le tiró dos veces y no lo intimidó", dijo el defensor antes de pedir la absolución de Gutiérrez.