El músico británico Phil Collins, conocido primero por su labor como baterista de Genesis, luego por su rol de cantante líder de esa banda y finalmente por una sólida carrera solista plagada de éxitos, visitará por segunda vez la Argentina para ofrecer hoy un show en el Estadio de Instituto de Córdoba y mañana en el Campo Argentino de Polo de Buenos Aires, a 23 años de su única presentación en el país.
El autor de clásicos como One more night, Sussudio y Against all odds contará con un lujoso número de apertura a cargo de The Pretenders, la banda británica liderada por la estadounidense Chrissie Hynde.
La presencia de Collins en el país resulta sorprendente si se tiene en cuenta que hacia fines de la primera década del siglo había anunciado su retiro por problemas de salud.
Sin embargo, en los últimos tiempos, el músico inició un lento regreso, primero con la publicación de su autobiografía Not dead yet y luego con una gira que tituló de la misma manera y que ahora lo trae a nuestro país bajo el renovado nombre "The legendary".
Se trata de un espectáculo en el que Collins repasa sus grandes éxitos y algunos grabados con Genesis. El show significará un ejercicio nostálgico para aquellos que crecieron en los 80, con una gran exposición musical de este artista, imposible de comprender para los jóvenes.
Con su aspecto y gestos de "hombre común", Collins apareció en la vida pública como una impensada estrella, si su destino hubiera quedado atado a ser el baterista de una banda con un líder tan contundente, como era Peter Gabriel.
Sin embargo, la partida del vocalista en 1975 le abrió las puertas para que ocupara el rol central, una labor que le permitió darle su impronta a una formación que, a esa altura, casi era una marca registrada dentro del rock sinfónico.
El liderazgo musical de Collins se afianzó con la partida del guitarrista Steve Hackett en 1977, con el grupo reducido a un trío, que completaban el tecladista Tony Banks y el guitarrista Mike Rutherford.
En tal sentido, el estilo musical del grupo viró hacia un sonido más pop que explotó en la década del 80 con discos como Abacab, Duke, Genesis e Invisible touch, y clásicos como Mama, Home by the sea, That's all y Land of confusion, entre otros.
En paralelo, Collins se lanzó en esa década como artista solista, con discos que, en un primer momento, mostraron su interés por el sonido Motown para luego orientarse cada vez más hacia las baladas.
Sus dos primeros registros, Face Value y Hello, I must be go, son la prueba del primer caso, en tanto que No jacket required fue un bisagra, tanto a nivel comercial, como a nivel musical.
A pesar de los distintos estilos abordados, este derrotero consolidó al músico como un efectivo baterista, un gran creador de éxitos y un afinado cantante.
Más allá de esto, su primera visita al país, en 1995, resultó tardía, en parte porque su figura comenzaba a pasar de moda.
El fallido retiro de los escenarios y el peso de la nostalgia le dan a esta visita una impronta muy diferente y así lo demuestra la rapidez con la que se agotaron las entradas.
Para agendar
Conciertos internacionales destacados en la Argentina
Hoy: David Byrne en el teatro Gran Rex (Buenos Aires).
22 de marzo: Jean Michel Jarré en el estadio Luna Park (Buenos Aires).
24 de marzo: Depeche Mode en el Estadio Único de La Plata (Provincia de Buenos Aires).
24 de abril: Demi Lovato en el DirecTV Arena (Provincia de Buenos Aires).
5 de mayo: Erasure en el Luna Park.
11 de mayo: Ozzy Osbourne en el GEBA (Buenos Aires).
12, 13 y 14 de octubre: André Rieu en el Luna Park.
6 de noviembre: Roger Waters en el Estadio Único de La Plata.