El único piloto de Peugeot que queda en carrera tuvo que detenerse por problemas en su 2008. Se trató de Stephane Peterhansel, el múltiple campeón del Dakar, que sufrió la rotura de los bujes de suspensión de su vehículo y debió detenerse a repararlos.
El francés no desertó pero quedó lejos en la general (14º a más de 5 horas del líder) ya que terminó la novena etapa en el 56º puesto. “Fue un día durísimo. Es una lástima lo que ocurrió”, afirmó.