Terminaste el rodaje de "El clan", ¿cómo fue la experiencia?
-Me animaría a decir que fue la mejor experiencia que tuve en mi vida. Desde que tengo uso de razón me encanta el cine y debutar con un director como Pablo Trapero y un actor como Guillermo Francella sólo puedo decir que es un verdadero lujo.
-¿Qué tan diferente es la pantalla grande a hacer TV?
-¡Mucho! Me junté con mi profesor de teatro, amigos del personaje... Hice una preparación entre profesional y artística como nunca había hecho hasta ahora.
-Empezaste a actuar a los 14. Tenés 24. ¿Te sentís un chico o una persona adulta?
-Dicen que uno siempre debe tener un niño adentro. Bueno, yo quizás lo tengo más a flor de piel que otras personas (risas). En algunas cosas me siento de la edad que tengo. En otras no. El actor juega todo el tiempo a que es otra persona.Y los niños se la pasan jugando. Así que...
-¿Siempre estudiaste actuación o de más grande?
-De chico no. Pero hacía sketches en el colegio. Empecé a estudiar después. Tuve la suerte de que arranqué con Cris (Morena), que fue una escuela constante. Sacábamos discos, nos íbamos de gira. Yo jugaba al rugby en Alumni. Mis amigos se reían de lo que pasaba. Era muy loco.
-Fuiste a muchos países con "Casi Ángeles" y la gente te ovacionó. ¿Nunca te preguntaste "quién soy para que pase esto"?
-¡Todo el tiempo! Es una pregunta que cae de la nada en algún momento. Creo que me va a acompañar toda mi vida. Yo estoy destinado a hacérmela para seguir encontrando un rumbo. Igual, tengo clarísimo quién soy.
-¿Cuándo fue la primera vez que te sentiste famoso?
-Una vez me quisieron echar de una playa en Pinamar. Se armó un quilombo bárbaro. Estaba en el mar jugando con mis amigos y vino el dueño del balneario y me quiso echar. Había mucha gente. Ahí dimensioné un poco lo que era esta locura. Yo, mientras más desapercibido pueda pasar, mejor. Pero es difícil. De todas maneras, no me considero un tipo famoso. Actúo, me gusta actuar. Quizás me gustaría ser una persona común y corriente, en ese sentido.
-¿Nunca lo sufriste?
-Antes un poco más. Ahora estoy más grande. Si la empiezo a pasar mal, me voy y listo.
-Hubo un tiempo que te fuiste de Twitter. ¿Por qué?
-No lo cerré, pero lo dejé ahí. Estaba en un momento un poco cansado. Estaba grabando una tira, preparando el papel de “Casi normales” y por empezar a ensayar “Aliados”. Tenía tres trabajos. Era una locura. Laburaba 15 horas por día. Estaba cansado y opté por abrirme. Cuando me sentí un poco más tranquilo, volví. No soy muy fan de Twitter.
-Tuiteás muy cada tanto.
-Sí, pero nunca fui de tuitear. Leo mucho. Debería leer un poco menos y tuitear un poco más. Me cuesta entender un poco la movida. Está buenísimo el cariño de la gente. Pero hay algunas cosas que cuestan. Siempre digo que voy a intentar meterle más de onda.
-Te buscaste una novia, Tini Stoessel, un toque famosa.
-¡Un toque bastante! Pero se pueden hablar un montón de cosas sobre la pareja, y no de boludeces. Somos novios y estamos enamorados y felices. No hay muchas vueltas. Mucha gente se debe haber sorprendido. No nos daban dos semanas de vida y ya llevamos un montón de tiempo.
-¿En algún momento te replanteaste la relación, al saber que iba a ser tan mediática?
-Es mediática hasta el punto que uno quiere. Nosotros tratamos de vivir nuestra vida lo más normal posible. Hacemos programas de pareja común y corriente. Salimos de a cuatro. Vamos al cine. Yo estoy feliz y pasándola increíble.
-Estás en un buen momento: pareja estable, debut en el cine...
-¡Me falta un bar en Cancún! (risas). Igual soy muy inquieto. Estoy siempre pensando en diez cosas a la vez, y cosas que van a pasar dentro de tres años.
-¿Hacés terapia?
-No, mi mejor terapia es el auto. Me pongo discos y voy cantando, hablando. Me pasa algo muy loco: me gustaría saber hacerla. Si alguna vez tuviese que estudiar algo diferente a lo que hago, creo que sería Psicología.
-¿Es cierto que compraste los derechos de la obra "Equus"?
-Sí. Alguien me la recomendó. Me prestó el libro, lo leí. Es una obra inglesa. Conseguí los derechos y los compré. Estamos en proceso de armado. No sé cuándo la haré (ver Desnudo en el teatro).
Desnudo en el teatro
Entrevistado en el programa radial “Agarrate Catalina” que conduce Catalina Dlugi, Peter Lanzani se explayó un poco más acerca de la obra “Equus”, cuyos derechos acaba de comprar, y sorprendió al confesar que hará un desnudo completo en escena.
“Estoy con la productora armando todo para ver si podemos salir a flote dentro de poco”, dijo. “Es un personaje muy exigente. Hay que hacer un desnudo, vamos a ver cómo hacemos esa parte”, indicó el actor, y agregó: “El que no arriesga no gana. Es una obra impresionante”. “Equus” se centra en la historia de un psiquiatra que trata a un joven perturbado por una extraña fascinación, entre sexual y religiosa, por los caballos.
El papel que ahora encarnará Lanzani fue el que consagró como actor en 1976 a Miguel Ángel Solá, quien ahora podría ponerse en el rol del psiquiatra. En 2007 fue el actor Daniel Radcliffe (Harry Potter) quien interpretó al joven en la puesta londinense y causó revuelo por las escenas de desnudez. “Equus” también fue llevada al cine en 1977 con Richard Burton el papel del psiquiatra.
Más teve
Por si todo lo dicho fuera poco, Lanzani comenzará en abril con las grabaciones de "La leona", la tira que protagonizarán Pablo Echarri y Nancy Dupláa y que se verá este año por la pantalla de Telefé. En la ficción, Dupláa será una delegada gremial que lucha por los derechos de los trabajadores de una empresa textil en la que trabaja, mientras que Echarri personificará al dueño de esa fábrica.
Lanzani encarnará al hijo de Miguel Ángel Solá (el gran villano de la historia) y será hermano del personaje que hará Juan Gil Navarro.
El otro clan
Maquillados, peinados y vestidos a la usanza de los años '80, un grupo de grandes actores se convertirá también en la siniestra familia Puccio, dedicada al secuestro extorsivo y asesinato de empresarios, pero esta vez para la televisión.
"Historia de un clan" es el título de la miniserie de trece capítulos, producida por Underground -la compañía de Sebastián Ortega, realizadora de "Graduados" y "Viudas e hijos del rock and roll", entre muchas otras ficciones- para Telefé, señal en la que se emitiría a partir de mayo.
Protagonizada por Alejandro Awada en el papel de Arquímedes Puccio, esta producción televisiva es prácticamente simultánea a la película
"El clan" que, sobre el mismo tema, dirigió Pablo Trapero.
Al increíblemente parecido Awada, lo acompaña Chino Darín en el rol de Alejandro, uno de los cinco hijos de Arquímedes, renombrado rugbier del CASI y pieza fundamental para atraer a las futuras víctimas. Para completar el "phisic du rol", Darín estuvo entrenando su físico duramente a lo largo de varios meses. Menos trabajo, en ese sentido, tuvo Cecilia Roth quien, sin embargo, debió cambiar su típico pelo rubio hacia un castaño oscuro -entre otras adaptaciones- para desempeñar el rol de la esposa de Arquímedes, la "distinguida" Epifanía.
El “clan” Puccio se completa con Rita Pauls, María Soldi y Nazareno Casero en los roles de los otros hijos de la pareja: Adriana, Silvia y Daniel, respectivamente, a quienes se agrega Justina Bustos como Mónica, la novia de Alejandro.
Todos ellos comenzaron a grabar en una casona de San Isidro que será, en la ficción, el lugar donde la familia vivía mientras mantenía a sus “condenados a muerte” encerrados en el sótano.
El auténtico equipo de rugby del Club Atlético San Isidro hará las escenas en las que interviene Alejandro jugando, aunque, claro, usarán los vestuarios del CASI de los '80.
En cuanto al resto del elenco, esta ficción dirigida por Luis Ortega contará con Tristán en su primer personaje dramático, Pablo Cedrón, Gustavo Garzón, Elías Viñoles y Matías Mayer.
La gran adquisición, aunque todavía no firmó, sería la de Norma Aleandro en el rol de Nélida Bollini, la cuarta empresaria secuestrada: la que salvó su vida y permitió las detenciones, en agosto de 1985.
La película
“El clan” marca el debut de Peter Lanzani en la pantalla grande y lo hace nada menos que de la mano directriz de Pablo Trapero y con un elenco que encabeza Guillermo Francella. “Trapero, para mí, es de los mejores cinco directores de la Argentina. Y Guillermo es un actor gigante”, dice Peter, quien asegura estar más que contento con este promisorio debut cuyo rodaje arrancó en noviembre.
“Hice unas seis audiciones antes de firmar para la película. Luché por el papel porque sentía que esta era una oportunidad única. La historia del personaje que me toca significa bastante para mi familia, que es de rugbiers y la vivió muy a flor de piel”.
En “El clan” Peter encarna a Alejandro, el hijo de Arquímedes Puccio, cabeza de una adinerada familia de San Isidro que conmovió a la Argentina con sus secuestros extorsivos y asesinatos en la década del '80. “Mi viejo jugó al rugby contra él”, cuenta Peter. Y agrega: "Así que me tiró información que él sabía. Estaba como muy movilizado por el hecho que se fuera a hacer esta película con una historia que lo marcó tanto a él como a otras muchísimas personas".
Para su papel de Alejandro Puccio, Peter debió someterse a una “mutación camaléonica” que incluye una inusual cabellera llena de rulos. “Tuve que marcar mi cuerpo y aumentar mi masa muscular porque Alejandro era rugbier”, cuenta.
-Y además de parecerte físicamente, ¿cómo hiciste para meterte en la cabeza de un asesino?
-Ese fue el gran desafío, lograr compenetrarme con lo que él hacía. De modo que si la gente me odia porque fue un hijo de p... en mi actuación, significa que hice bien mi papel.
