Debutó en la pantalla grande con un destacado y atribulado papel en el “El clan” (2015) de la mano de Pablo Trapero, incursionó en el suspenso/terror con “Hipersonmia” (2017, Gabriel Grieco) y ahora se mete de lleno en la comedia de acción con “Sólo se vive una vez”, la película que protagoniza y donde lo acompaña un reparto que encabezan nada menos que el francés Gerard Depardieu y los españoles Santiago Segura y Hugo Silva.
Con un pasado televisivo en tiras para adolescentes, Peter Lanzani también se ha subido a las tablas para interpretar, entre otras, obras jugadas como “Equus”, de Peter Shafer, en la que interpretaba a un joven con una escabrosa relación con los caballos y donde aparecía totalmente desnudo y, en la actualidad, el monólogo “El emperador Gynt”, de Henrik Ibsen, piezas que, en su opinión, le suman “mucho” a su creciente carrera.
En “Sólo se vive una vez”, ópera prima del experimentado diseñador español de efectos especiales Federico Cueva, que se estrena hoy en todo el país, el ex “Casi Ángeles” interpreta a Leo, un joven embustero que, sin desearlo ni preverlo, se encuentra implicado en un crimen.
“Es un chico que queda solo, víctima de él mismo. Es muy lindo el arco que hace desde el antihéroe hacia el héroe final. De cómo un chico de formación católica encuentra el camino de la mano de una chica judía ortodoxa. Eso me pareció hermoso”, comentó el actor con respecto a su personaje.
Al elenco de figuras que encabezan los ya citados Depardieu, Segura y Silva, se suman también los argentinos Luis Brandoni y Pablo Rago en una cinta que presenta una mezcla de comedia y acción y que agrega una muy buena factura en efectos especiales, terreno en el que es especialista el director Federico Cueva, como la ha demostrado en títulos como “Torrente” (desde 1998 a 2014) o la taquillera “Assasins Creed” (2016).
-¿Cómo fue trabajar con semejantes actores? ¿Sentiste algún tipo de presión?
-No, para nada. Traté de alejarme de eso y verlos en su justa dimensión aunque, claro, a veces se me iban los ojos porque son actores con los que crecí viendo sus películas. Yo traté de dar lo mejor de mí, pero sin presión. No quise dejar nada al azar.
-El director Federico Cueva es un especialista en efectos especiales, por lo que suponemos que la película debe tenerlos en buena cantidad.
-Sí, es cierto, es una comedia pero con mucha acción, muchos disparos, explosiones, saltos y persecuciones de autos. Hacía tiempo que aquí no se filmaba una película así y estamos felices porque creemos haber cumplido muy bien con el desafío.
-Pasaste de trabajar con un director como Pablo Trapero, que ya tiene una larga trayectoria, a hacerlo con un debutante que viene de los efectos especiales. ¿Qué diferencias notaste entre uno y otro?
-Desde el punto de vista estético o de estilo son muy distintos. Fede es más de acción y Pablo es realismo puro. Pero desde el punto de vista profesional no se diferencian. Los dos son directores muy interesantes que trabajan a la par con el director de fotografía y con el actor.
Fede sabe muy bien cómo contar y dónde poner la cámara y eso ayuda. Pablo, en cambio, tiene otro tipo de locura, con planos secuencias a veces más complejos.
-¿Te preocupa cómo trabaja un director?
-Me interesa sobre todo que tenga talento y que sepa adónde quiere ir, eso nos da mucha seguridad a los actores. Y, en este caso, Fede hizo que todo fuera fácil de filmar y no nos hizo perder tiempo en cómo contar la película o qué queríamos hacer. Fue todo palo y a la bolsa.
Era ir y sólo filmar, porque ya lo habíamos ensayado antes. Fede es también un gran consumidor del cine en salas, porque le gusta ver las películas en pantalla grande y con el sonido adecuado.
-Y vos, ¿vas al cine? ¿Qué opinás de compañías como Netflix que se niegan a estrenar sus películas en salas?
-A mí me encanta ir al cine, pero también veo pelis en mi casa. Yo creo que plataformas como Netflix le dieron aire a la industria. No sólo traen plata, también confían en nuestros directores y en nuestros técnicos. Eso va a abrir el espectro. Yo todavía no hice películas con Netflix, pero me gustaría y espero que llegue el momento.
-Teniendo en cuenta tu ecléctica carrera, parece que no le decís que no a nada...
-Es que para mí suma hacer de todo, especialmente lo más difícil, desde papeles como el de “Equus” en teatro, que me ayudó a crecer muchísimo y a desafiarme función tras función.
Más allá de haber compartido camarines con Guillermo Francella, Depardieu, Pablo Cedrón, Brandoni, Rago y Segura, entre varios, Lanzani asegura que “ya con hacer cine se aprende, pero no sólo de los colegas, también de los directores, los fotógrafos, los foquistas, los cámaras... de todos, sobre todo a esta edad”.