En la penúltima jornada del primer juicio por jurado que se realiza en Mendoza, el protagonista del debate fue Sebastián Petean Pocoví (35), acusado de apuñalar a su ex mujer y luego protagonizar un electrizante escape que terminó con la muerte de dos policías.
Si bien el acusado no declaró, los 12 integrantes del jurado pudieron escuchar el audio de una entrevista que dio el sospechoso a un programa de radio. Hubo otra declaración de interés: la de un ingeniero mecánico presentado por la defensa que ofreció otra versión de la mecánica del hecho donde perdieron la vida los policías Jorge Carlos Cussi (32) y Daniel Horacio Ríos (40).
Para el especialista José Terk, se trató de un accidente de tránsito porque Petean perdió el dominio de su camioneta Ford Ranger y no de un homicidio en el que se utilizó el vehículo a modo de arma, tal como sostiene Fernando Guzzo, jefe de la Unidad Fiscal de Homicidios.
Así las cosas, la jornada de ayer sirvió para afianzar la posición de la defensa que sostiene que se trató de un accidente de tránsito en el que el conductor, previo al raid automovilístico, había protagonizado otro muy distinto que duró días y estuvo marcado por el consumo de cocaína y alcohol, en dosis tales que no le permitieron recordar cómo hirió a su ex mujer ni cómo embistió a los dos uniformados.
“No soy asesino de policías”
En la entrevista radial, Petean -en un tono casi familiar aderezado por algunos segmentos donde se lo escucha llorar- se declara como un adicto a la cocaína ("Estaba atrapado") y cuenta que había consumido grandes dosis de droga los tres días previos al hecho.
Contó que la noche anterior al 25 de mayo del año pasado discutió con su ex pareja no por celos, cómo declaró la mujer, sino porque ella le había tirado el whisky, su bebida preferida. "Sé que me zamarreó o me dijo algo o me tiró la botella de whisky", aseguró. Y en otra parte de la charla dijo no recordar si la hirió con un cuchillo o con una tijera: "No fueron cortes profundos porque si no se hubieran muerto", dijo en referencia a que la víctima estaba embarazada de mellizas.
"Me hago cargo de las lesiones de mi ex mujer pero no la quise asesinar. Lesioné a mi mujer pero no maté a dos policías. No soy un asesino de policías", se lo escuchó decir a Petean en el audio. También le endilgó responsabilidad a los uniformados que lo perseguían: "Quisiera pedir perdón a los familiares de los policías. Pero me parece que hicieron algo mal, me tiraron como 8 tiros, sentía los disparos por la cabeza, no sé si uno o mil".
Opiniones opuestas
Ayer también declararon los policías de Científica que periciaron la escena del crimen. Para ellos no había nada en la ruta para que el conductor se desviara de su carril, pasara al contrario y atropellara a los dos policías que estaban en la banquina a bordo de una moto BMW.
En cambio, para el ingeniero Terk todo comenzó en una barricada ubicada a 300 metros del siniestro, en donde la camioneta atropelló un cono de plástico e hizo volar una base de cemento de 8 centímetros de altura.
Esto generó daños en la suspensión y en el tren delantero, pérdida de presión en los neumáticos y cierta vibración que atentaron contra la normal conducción. "No podía apuntarle a un blanco fijo (la moto)", opinó Terk.
