Los analistas del mercado financiero que consulta el Banco Central no coinciden del todo con las proyecciones optimistas del Gobierno para este año: prevén mayor inflación que hace un mes, caída de la economía del 1,9% en 2019, tasas más altas que las proyectadas y déficit fiscal.
Los datos se desprenden del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) realizado por la autoridad monetaria entre el 26 y el 28 de diciembre de 2018.
Contempla los pronósticos de 32 consultoras y centros de investigación locales, 13 bancos y cuatro analistas extranjeros.
Los consultados esperan una inflación de 28,7% anual para los próximos doce meses, por lo que sus expectativas sobre los precios subieron 1,2% respecto de lo que proyectaron un mes atrás. Para el factor núcleo -que no tiene en cuenta la estacionalidad- esperan un alza del 26,9%.
En esa línea, los bancos y consultoras encuestados prevén que la inflación será del 19,9% anual para los próximos veinticuatro meses. Este indicador subió 0,6 punto porcentual respecto del relevamiento anterior.
Los participantes de la encuesta esperan que, en relación con los registros recientes, tanto la inflación general como la inflación núcleo desaceleren en los próximos meses hasta un ritmo mensual del 2% en ambos casos, un nivel más alto que hace un mes.
A futuro
Para 2020 las expectativas de inflación de los analistas se ubicaron en 19,9% anual, por lo que hubo un aumento de 0,7 punto porcentual. Y en 18,2% para el núcleo, con un alza de 0,5 punto porcentual.
Según el primer pronóstico de inflación para 2021 la previsión del REM alcanzó 15% y 14% para el núcleo. Esos porcentajes eran los que inicialmente el Gobierno tenía previsto para 2018, un año que finalizó con un alza de precios de entre 47% y 48%.
Los analistas del REM proyectaron una caída del 1,2% para el Producto Interno Bruto (PIB) de la Argentina en 2019, la misma del relevamiento previo. Para el año 2020 esperan un crecimiento económico de 2,5%, el mismo que para 2021.
Los participantes del REM proyectaron para enero una tasa promedio de Letras de Liquidez (Leliq) en pesos de 57%, es decir 1,35 punto porcentual más respecto de la encuesta realizada en noviembre.
Sobre las tasas, los analistas consultados por el Banco Central prevén un sendero descendente hasta alcanzar 38% en diciembre de 2019, elevándose la expectativa para este último nivel respecto de la encuesta previa en 3 puntos porcentuales.
Los pronósticos del REM del tipo de cambio nominal descendieron 1,6% respecto de la encuesta previa: los analistas esperan que en enero de 2019 se ubique en promedio en 39,3 pesos por dólar y que llegue en diciembre a 48,3 pesos por dólar.
Por último, los participantes proyectaron un déficit fiscal primario para 2019 de 40.000 millones de pesos. Esto no coincide con el objetivo del Gobierno de lograr equilibrio fiscal durante este año.
Los analistas estiman además que la Argentina logrará un superávit fiscal primario de 170.000 millones de pesos en 2020.
La industria tuvo su peor caída en más de 16 años
La profunda crisis que atraviesa la economía batió un nuevo récord en noviembre, al provocar la mayor contracción de la industria manufacturera en más de 16 años, y en el sector prevén que el escenario adverso continuará por lo menos hasta el próximo mes.
El Indec informó ayer que el Estimador Mensual Industrial (EMI) registró un desplome anual de 13,3% en el undécimo mes de 2018. Se trata del peor resultado desde junio de 2002, cuando bajó 15,7% en medio del caos económico, financiero y social de aquellos tiempos.
El sector había arrancado el año pasado en alza, con una suba del 2,6% en enero; 5,3% en febrero; 1,2% en marzo; y 3,4% en abril. Pero en mayo estalló la crisis cambiaria que duró hasta fines de setiembre, y todo cambió por la devaluación, la inestabilidad y la incertidumbre.
El sector sufrió el impacto directo e inmediato de la debacle que paralizó el consumo y puso fin a doce meses de avances: los relevamientos oficiales señalan que el indicador sobre la actividad industrial cayó 1,2% en mayo; 8,1% en junio; 5,7% en julio; 5,6% en agosto; 11,5% en septiembre; 6,8% en octubre; y 13,3% en noviembre.
Y con el peor desplome en 196 meses, el sector industrial pasó a arrastrar una baja de 3,8% entre enero y noviembre del año pasado.
En la comparación de noviembre de 2018 con respecto al mismo mes de 2017, disminuyen la industria textil (-32,2%), la metalmecánica (-26,2%), los productos de caucho y plástico (-17,4%), la edición e impresión (-16,7%), la industria automotriz (-14,8%), los productos minerales no metálicos (-10,5%), la refinación del petróleo (-6,7%), el bloque de papel y cartón (-5,7%), la elaboración de sustancias y productos químicos (-5,5%) y la industria alimenticia (-4,0%).
Por otra parte, se registran subas en la industria del tabaco (1,5%) y las industrias metálicas básicas (4,1%).
Los referentes del sector no se muestran optimistas para el futuro inmediato porque, según el sondeo que realizó el Indec, el 55,4% de las empresas prevé que la demanda interna continuará cuesta abajo en diciembre y mantendrá los magros resultados hasta febrero. Solamente el 9,4% de los consultados espera un aumento y el resto observan un ritmo estable.
También se acentuó la caída de la construcción. La actividad se desplomó 15,9% respecto a noviembre de 2017 y el desglose de los datos indica que uno de los insumos menos solicitados fue el asfalto (las compras cayeron 55,7%), lo que evidencia el impacto del freno en la obra pública. De esta manera, el sector marcó su mayor contracción interanual desde abril de 2016.
Por último, el Indec confirmó que hasta octubre los salarios perdieron 16,5 puntos porcentuales frente a la inflación.