River Plate culminó con una alegría los Octavos de Final de la Copa Libertadores. Con más dudas que certezas, y algo de sufrimiento, el conjunto de Marcelo Gallardo igualó con Guaraní y así dejó atrás a los paraguayos haciendo valer su triunfo de hace un mes en Asunción por 2 a 0.
Los primeros, fueron 45 minutos con River regulando el rendimiento, teniendo en claro que la ventaja obtenida en el partido disputado en Paraguay le demandaba más control que propuestas.
El debutante Enzo Pérez aportó equilibrio y experiencia, para intentar que el equipo de Marcelo Gallardo no sufriera sobresaltos. Todo transcurría con normalidad. La visita no exigía a Germán Lux, quien se apropió de la titularidad tras ganarle la pulseada a Augusto Batalla. Sin embargo, en la última pelota de la primera etapa, Marcelo Palau le puso suspenso al trámite.
Una serie de rebotes, malos despejes y jugadas fortuitas dejaron a Antonio Marín en libertad por el sector derecho del área. El mediocampista sacó un centro pasado que sobró a Lux y encontró a Palau llegando con lo justo para meter un cabezazo cruzado que terminó ingresando al fondo de la red.
Aunque siguió con falta de fluidez a la hora de elaborar, River siguió inclinando la cancha con varias situaciones. Enzo Pérez, en su debut, fue de mayor a menor. Lux mostró algunas dudas y Pinola no mostró mucha firmeza. Para tranquilidad de la Banda, Alario, como acostumbra, volvió a ser el de los goles decisivos.