Pese al avance de los medios de pago digitales en los últimos años, el dinero en efectivo continúa conservando su reinado en el país. Así lo confirma una encuesta realizada por Fundación UADE y Voices!, que reveló que un 82% de los argentinos dijo usar “siempre” o “casi siempre” el dinero en efectivo para realizar sus pagos.
De acuerdo al trabajo, para el que se consultó a 1000 personas mayores de 16 años de todo el país, el efectivo siguen siendo, con amplia diferencia, el medio de pago más utilizado por los argentinos.
Su uso, precisó el informe, es mayoritario en todos los estratos y crece aún más entre los individuos más jóvenes, pero disminuye a medida que se eleva el nivel educativo máximo alcanzado.
Detrás quedaron las tarjetas de débito, usadas de manera frecuente por un 21% de las personas encuestadas, y las de crédito, utilizadas de forma habitual por un 13% de la población. Por último, un 7% de los argentinos que participaron del estudio indicó abonar con regularidad mediante “otros medios de pago electrónico”.
“Mientras que el 82% de la población dice usar efectivo como medio de pago, siempre o casi siempre, sólo el 21% hace uso cotidiano de las tarjetas de débito y sólo un 13% utiliza la tarjeta de crédito para sus compras habituales.
Estas situaciones ponen de manifiesto las diferencias que tiene nuestro país respecto de otras economías en donde el efectivo está en vías de desaparición”, resaltó Solange Finkelsztein, coordinadora de investigaciones de UADE.
El trabajo reveló, además, que pese a que el 80% de los adultos del país cuenta con al menos una cuenta bancaria –según un reciente Informe de Inclusión Financiera del Banco Central (BCRA)–, la mitad de la población declara no operar con bancos.
“Estos resultados son, además, el reflejo de la falta de educación financiera y la informalidad presente en nuestra economía”, agregó Finkelsztein.
La investigación realizada por Fundación UADE y Voices! detectó también que el producto o instrumento bancario más utilizado por los argentinos es la caja de ahorro, con una penetración de un 92% entre quienes operan con bancos. Le siguen las tarjetas de débito (54%), las tarjetas de crédito (39%), las cuentas corrientes (14%), los seguros (12%) y los créditos (8%).
“El estudio muestra la baja bancarización que tienen las transacciones diarias que son canalizadas mediante el efectivo. El hecho de que los comercios y servicios muchas veces no acepten otra forma de pago genera un círculo vicioso que es necesario revertir en pos de una mayor trasparencia de las finanzas”, consideró, por su parte, Constanza Cilley, directora Ejecutiva de Voices.
