Si bien los industriales auguraban un mal año para la comercialización del vino y, con esa expectativas, se pagaron magros precios al productor por la uva y por el vino, lo cierto es que se terminó creciendo. Según el reporte publicado en la web del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), para el acumulado enero-diciembre las ventas en conjunto en el mercado interno como externo, aumentaron 4,09%.
Desglosados, los números del INV muestran una suba en volumen de los despachos al mercado interno del 3,4%; un aumento de las exportaciones del 1,77% para vinos y, para mostos, el 7,18%, aunque en este último caso el precio promedio cayó.
En el mercado interno se incrementaron 3,40% los despachos al consumo, con aumentos: en los vinos sin mención varietal, en los vinos varietales y en los espumosos el 1,16%, el 11,92% y el 8,74% respectivamente.
Mejoran las franjas medias
Tras varios años en los que en las exportaciones de vinos fraccionado se notaba una caída en las franjas medias de precio que son las de mayor volumen, este año la dinámica mejoró sensiblemente. Así las cosas, el segmento de 8,50 a U$S 15 la caja de 9 litros aumentó 19,80%, el de 15 a U$S 26 la caja mejoró 26,68% y el de 26 a U$S 39 logró una suba 16,88%. En tanto, las franjas más altas no lograron repuntar: de 39 a U$S 60 (-24,88%), de 60 y U$S 110 bajó (-15,04%) y de 110 a U$S 210 (-9,89%).
“En el caso particular de mis vinos, Mendel y Revancha, que responden a vinos de alto precio y gama pero de volumen acotado, hemos visto un gran crecimiento en las ventas durante 2015. Sin dudas se trata de un caso particular puesto que hasta entonces prácticamente el 90% se exportaba”, describió Roberto de la Mota, de bodega Mendel Wines.
Agregó: “Ante la necesidad de revertir en algo esta situación, decidimos como estrategia desarrollar más nuestro mercado interno, haciendo visitas con degustaciones y otras acciones sencillas en algunas ciudades de nuestro país. Dichas acciones fueron pocas pero vimos un crecimiento muy importante en las ventas que prácticamente se duplicaron. Incluso, las ventas en la bodega -que están destinadas a las visitas, mayormente extranjeras- se incrementaron”.
Por su parte, Guillermo Barzi (h), bodeguero dueño de Humberto Canale y presidente de Wines of Argentina, indicó que si bien las mejoras por la devaluación no serán de un día para otro, “es un proceso positivo ya que veníamos de un importante retraso cambiario. El malbec sigue siendo nuestra bandera emblemática que a pesar de que ha tenido una gran penetración en todos los mercados todavía es 4% de la importación mundial con lo cual hay un largo camino por recorrer”.
En tanto, Carlos Crotta, de Bodega Crotta, indicó que “todas las bodegas que exportamos estamos con expectativas, seguramente con los graneles estamos mejor. Hoy somos 40% más competitivos. Algunos dicen que falta un poco más. La verdad es que las mejoras no van a ser de un día para otro pero la perspectiva es que a fin de año estemos mejor y podamos terminar mejor”.
Uno de los datos que llaman la atención es que de los 10 principales destinos de exportación de los vinos fraccionados argentinos, cinco caen en valor. Éste es el caso de Canadá, Brasil, Países Bajos, Paraguay y Suecia. En tanto, Estados Unidos, el principal destino de los vinos argentinos en volumen creció 1,81% y en valor se mantuvo en 270 millones de dólares, igual que en 2014.
El segundo destino es Reino Unido, mercado que creció 14% en volumen y 9,37% en valor. El tercero fue Canadá que aumentó 2,04%; en tanto, el cuarto fue Brasil, que mostró la peor performance del ranking de los 10 más importantes. Los envíos a este país descendieron 6,2% en volumen y 10,75% en valor. Por tratarse de un mercado de cercanía esta caída preocupa a los exportadores.
Mejoran las perspectivas
Tras los anuncios el jueves pasado del Presidente Mauricio Macri de un programa de asistencia destinado a los pequeños productores vitivinícolas de Mendoza y San Juan por un monto inicial de 60 millones de pesos, con el objetivo de retirar del mercado los stocks de excedentes de vino genérico, las expectativas entre los industriales mejoraron. Esto se suma a la eliminación de las retenciones y la mejora en el tipo de cambio.
“Somos optimistas para este año. Creo que seguiremos progresando en el mercado interno pero este crecimiento se deberá a trabajos puntuales con algunos clientes no sólo de Capital y Gran Buenos Aires sino especialmente del interior del país. Eso en nuestro caso particular. No obstante, creo que a nivel general el consumo se mantendrá estable, sobretodo en el primer semestre. Si bien las expectativas son favorables la economía tardará un tiempo en mejorar”, dijo De la Mota.
Para el presidente de WofA hay oportunidades para el año que comienza. “Veo muchas oportunidades sobre todo por el lado de la exportación. Argentina va a estar más competitiva. El mercado interno, estimo, estará un poco más tranquilo la primera mitad del año y tendremos una mayor venta en el segundo semestre”, dijo.
Uno de los puntos que quedará pendiente es la mejora en el precio del vino en el mercado de traslado, ya que en 2015 tuvo un comportamiento errático. Datos de los contratos registrados en la Bolsa de Comercio de Mendoza, muestran que mientras en enero de 2015 el precio del blanco escurrido fue de $ 1,93, en diciembre de ese mismo año cerró en $ 1,62 para las operaciones de contado. En tanto, para el tinto genérico mientras en enero cotizaba $ 2,60, en diciembre aumentó a $ 2,90.
