Durante semanas se habló del decreto que establecería el cupo obligatorio de uva destinable a mosto en Mendoza pero, a pesar de las promesas, nunca se presentó. Ayer, el gobernador de Mendoza, Francisco Pérez, y el mandatario de San Juan, José Luis Gioja, firmaron el acuerdo por el mosto y el decreto dejó de ser necesario.
En la teoría no cambia demasiado ya que se acordó un cupo para mosto del 35%, tal como se venía hablando en las últimas semanas, pero se descarta así la posibilidad diversificar el destino de la uva. En diciembre pasado el Gobierno de Mendoza había anunciado el bloqueo del 30% del sotck de vino disponible y del 40% del vino que se produjera en 2015, con el objetivo de que los precios aumentaran.
De forma paralela, se había establecido que el 40% de la uva cosechada debería ser destinada a usos no vínicos a elección del productor, ya sea a mosto o a exportación. Esa medida tuvo, en líneas generales, buena aceptación por parte de las diferentes cámaras y entidades vitivinícolas, pero al final, nada de eso se concretó.
El acuerdo firmado ayer por Pérez y Gioja en el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, junto al ministro del área, Carlos Casamiquela, resuelve medidas muy diferentes a las anunciadas en diciembre pero en esencia mantiene las 13 medidas anunciadas hace tres semanas por el Gobierno local que dispondrá de $ 500 millones que la Nación bajará para el sector según las necesidades.
En lo que respecta al cupo para el mosto, el porcentaje definitivo fue del 35% y no habrá diversificación. Tampoco habrá retención de stock pero sí se lanzará el operativo de mosto y es casi un hecho que habrá subsidios de $ 1 para uva exportable, como adelantó Los Andes el martes.
Consultado por las razones que motivaron el cambio de política del Gobierno, Marcelo Costa, ministro de Agroindustria de Mendoza, declaró que “en el medio pasaron muchas reuniones y debates” y aseguró que “el Gobierno está haciendo lo que pidió la industria vitivinícola”.
Por otro lado, el operativo de mosto anunciado sigue en pie y consiste en la compensación de $ 0,75 para aquellos productores que vendan su uva a establecimientos que paguen al menos $ 0,85 por kilo. De esta forma, los productores recibirán $ 1,60 por cada kilo vendido.
Ayer el Ministerio de Agroindustria realizó la convocatoria oficial para la compra de mosto e informó que las siete firmas más importantes de elaboración de mosto ya firmaron el acuerdo y las bodegas que quieran participar tienen tiempo de sumarse hasta el 6 de marzo.
En tanto, el subsidio para uva exportable aún no está definido pero, según lo conversado entre el Gobierno y las entidades vitivinícolas, el Estado subsidiaría $ 1 por cada kilo de uva vinificable para exportación que se compre a un valor que por ahora oscila entre $ 1,60 y $ 1,85, siempre que las bodegas aporten el resto para retirar 160 millones de litros de sobrestocks vínicos.
Además, siguen vigentes las demás medidas anunciadas por el Gobierno de Mendoza el lunes 9 de febrero de este año (ver aparte).
Acuerdos y desacuerdos
La noticia de la firma del acuerdo Mendoza - San Juan fue recibida con luces y sombras por parte de los directamente afectados.
Javier Palau, titular del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, se mostró de acuerdo con el cupo establecido del 35%, pero señaló que "el sector sigue estando a favor de la diversificación".
“Entre el stock de mosto que queda del año pasado, más lo que se elaboraría este año con el 35%, se llegaría a unas 210 mil toneladas, mientras el mercado demanda unas 110 mil toneladas. Eso generaría más sobrestock de mosto, mientras podría diversificarse en otros productos”, justificó.
En relación a las demás medidas planteadas para recuperar el precio del vino y favorecer la rentabilidad del mercado, Palau consideró que algunas son positivas, pero opinó que la verdadera solución debe venir del Gobierno Nacional, que debe mejorar las condiciones macroeconómicas generales.
También dejó su postura Gabriela Lizana, de la Asociación de Productores del Oasis Este de Mendoza (Apoem). “En medio de la tormenta de anuncios hay que ver qué se concreta pero, en principio, estamos en desacuerdo con el $ 1,60 que se pagará por el kilo de uva para mosto. Es un precio demasiado bajo en relación a lo que se paga en el mercado”, observó.
“De todas formas, creemos que el Gobierno debería concentrarse en estudiar la cadena de valor como lo había prometido y así encontrar la forma de ayudar realmente a los productores”, indicó.
Por su parte, Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina, coincidió con Palau respecto de su postura a favor de la diversificación, pero celebró que con la firma del acuerdo Mendoza - San Juan se haya dado fin a la discusión. “Con la cosecha avanzada y a dos semanas de empezar a elaborar, las bodegas necesitaban conocer de una vez las reglas de juego”, observó el dirigente.