El paradero de Ibar Pérez Corradi, el financista prófugo desde el 2012 por el triple crimen de General Rodríguez, seguía ayer siendo un misterio, pese a que sus defensores insistieron en que el empresario se quiere entregar y que el ex secretario de Seguridad Sergio Berni aseguró haber dado pistas sobre dónde estaría escondido.
Berni reveló que días antes de dejar el cargo le proporcionó a la ministra Patricia Bullrich “información muy importante con respecto a Pérez Corradi” que puede facilitar que se lo encuentre o “que se pueda entregar”. Pero no quiso responder por qué no lo había capturado él mismo.
Pérez Corradi está prófugo desde hace 44 meses acusado de ser quien ordenó en 2008 los asesinatos de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, y por las que cumplen condena a perpetua los hermanos Martín y Cristian Lanatta y los hermanos Víctor y Marcelo Schillaci.
Ahora, con los prófugos recapturados, el Gobierno anunció que quiere detener a Pérez Corradi y elevó recompensa a dos millones de pesos.
Carlos Broitman, abogados de Pérez Corradi junto al ex comisario Juan José Ribelli, confirmó que su cliente se comunicó en las últimas horas con él (“no importa la vía”, añadió) y le confirmó su intención de entregarse. Pero mientras tanto la defensa se presentará hoy en los tribunales de Mercedes para pedir la habitación de la feria judicial y poder acceder a la causa que instrucción el fiscal Juan Martín Bidone por el triple crimen.
A criterio de la defensa, la justicia de Mercedes no le da garantías a su cliente, pero marcó la diferencia con los otros dos juzgados federales que tramitan causa contra el financista.
Se trata del juez porteño Sebastián Casanello, a cargo de la causa por los medicamentos en donde Pérez Corradi está procesado por encubrimiento de lavado de dinero; y de la jueza de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, que instruye el expediente por la extradición del financista a Estados Unidos.
Defensa del comisario que habló con "El faraón"
El ex jefe de la DDI de Almirante Brown comisario Leonardo Julián, desplazado tras una escucha telefónica en donde dialoga con Marcelo “El Faraón” Melnyk, admitió el llamado, que calificó como “de cortesía”, pero dijo ser “totalmente inocente” y sostuvo que “en ningún momento se protegió a nadie”. Además, negó conocer al ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández, a los hermanos Martín y Cristian Lanatta, y a Víctor Schillaci al sostener que al ex funcionario kirchnerista lo vio “por televisión” nada más.
“Estoy a disposición de la Justicia para que crean conveniente que yo aclare. En lo absoluto, no tengo nada que ver con ninguna banda, a Marcelo lo conocía porque es un vecino de barrio como conocía a un montón de vecinos. No solamente que yo lo llamé ese día a Marcelo, sino que llamé a otros vecinos de Ezpeleta, como teníamos contacto con la cuestión de seguridad, como fue tan rápido el cambio mío tuve tiempo para avisarle a la gente que no estaba más en Ezpeleta”, explicó el policía.
Durante una entrevista en radio Mitre, Julián dijo que el llamado que le hizo desde la distrital de Almirante Brown al ‘Faraón’, detenido por su presunta complicidad con la fuga de los tres condenados por el triple crimen de General Rodríguez, fue con “total transparencia” y “de cortesía”.
“Desde junio hasta el 24 de diciembre (de 2015) estuve en la comisaría 6 Quilmes, en Ezpeleta, el 24 me hago cargo de la distrital de Almirante Brown. Yo tengo entendido que la fuga es el 27, el 29 de diciembre es la comunicación con Marcelo y el día 30 lo detienen. Entonces, de ninguna manera le daba protección, no lo hacía”, enfatizó el jefe policial.
Ayer se difundió una escucha telefónica en donde Julián dialoga con Melnyk, actualmente detenido por su presunta complicidad con la fuga de los tres condenados por el triple crimen de General Rodríguez.
En un tono amistoso y de confianza, se escucha que Julián le dice a Melnyk: “Acá tenés banca” y le informa que está como “jefe de distrito de Almirante Brown”.
“En ningún momento se protegió a nadie”, aseguró.