Más de 9.000 venezolanos ingresaron a Perú el viernes por la frontera norte con Ecuador, en el último día en que no les fue requerido contar con una visa humanitaria, una decisión que Lima adoptó a partir del aumento del desempleo, los indicadores de delincuencia y el creciente rechazo de los peruanos ante la inusitada ola migratoria.
Se trata del cambio más fuerte en dos años y medio, tiempo en el que se establecieron en Perú más de 800 mil venezolanos, y luego de que en el Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) se les animara a venir e incluso se diseñara para ellos un Permiso Temporal de Permanencia (PTP) a inicios de 2017, que les permitía trabajar o estudiar en Perú sin mayores trámites.
Ayer, aquel experimento migratorio de Perú llegó a su fin con la entrada en vigor de los requisitos de pasaporte y visa humanitaria para los ciudadanos venezolanos que quieran ingresar al Perú.
El anuncio fue hecho el jueves por el que el jefe de Estado, Martín Vizcarra, al participar del protocolo de deportación del tercer grupo de ciudadanos venezolanos, quienes habían ingresado con documentación falsa u ocultando sus antecedentes delictivos.
"Queremos asegurar una migración ordenada y segura", dijo entonces Vizcarra, acompañado de su ministro del Interior, Carlos Morán, quien días antes atribuyó el incremento de la delincuencia en el país a la masiva inmigración de ciudadanos venezolanos.
"El Perú es un país solidario, que siempre abre los brazos para quienes quieran visitarnos o quieren venir a ser parte de nosotros, pero también nosotros tenemos que cuidar la integridad de todos los peruanos", agregó el mandatario.
“No quiero ser xenófobo, (pero) por la presencia de ciudadanos venezolanos se han incrementado, se han disparado estos indicadores (de incidencia delictiva)”, expresó a su turno Morán en una entrevista a Canal N, consignada por la agencia EFE.
Indicadores
El aumento de la delincuencia, uno de los más graves problemas del país desde antes de la llegada de venezolanos, pareció influir en el incremento paulatino de la percepción negativa de la inmigración venezolana a Perú, que según una encuesta publicada en abril pasado llegó al 67 %.
Lima ha sido la principal ciudad receptora de ciudadanos venezolanos y también la que registró un mayor incremento de desempleo en el trimestre de febrero a abril de 2019, al ubicarse en 7,3 %, la tasa más alta registrada en similares trimestres móviles de los últimos diez años.
Cafeterías, tiendas, y negocios de todo tipo son ahora atendidos por venezolanos, a quienes se señala de trabajar por menos dinero y ser informales.
La visa fue también criticada por diversos organismos internacionales defensores de los derechos humanos, entre ellos Amnistía Internacional (AI), que consideró que está "demostrado" que este tipo de exigencias resultan ineficientes para controlar la movilidad humana.
Los 9 mil venezolanos ingresados el viernes fue récord para un solo día, superior a las 6.708 entradas registrada el 31 de octubre pasado, según reportó la Superintendencia Nacional de Migraciones.
Para acceder a una visa humanitaria, los ciudadanos venezolanos deberán presentar su pasaporte en los consulados peruanos de Caracas y Puerto Ordaz, en Venezuela; de Bogotá, Medellín y Leticia, en Colombia; o en Cuenca, Guayaquil, Quito, Machala y Loja, en Ecuador.
No obstante, el Gobierno de Perú ha dispuesto que, en el caso de los niños menores de 9 años, la visa humanitaria podrá ser gestionada con la partida de nacimiento.